TERUEL
Castillo de Peñaflor: ¿sabías que se menciona esta fortaleza en el Cantar del Mío Cid?
Viajamos hasta la provincia de Teruel, en Aragón, para conocer la sorprendente historia que esconde el Castillo de Peñaflor, ubicado en Huesa del Común.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Aragón, concretamente a la provincia de Teruel. En este lugar encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones verdaderamente sorprendentes. Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en el Castillo de Peñaflor.
También conocido como Castillo de Huesa del Común, se trata de una fortaleza situada en el municipio al que da nombre, en la provincia de Teruel. Para conocer su historia, debemos tener en cuenta un hecho histórico que marcó un antes y un después en este lugar. ¿A cuál nos referimos? A la toma por el Cid, en 1082, tanto de la población como de su castillo.
Un hecho que queda reflejado en el Cantar del Mío Cid, con el nombre de “Ossa”. Eso sí, poco después, los musulmanes consiguieron recuperarlo. Pero no por mucho tiempo, puesto que en 1120, este Castillo de Peñaflor fue conquistado por Alfonso I aunque, a su muerte, se volvió a perder.
La toma definitiva llegó de la mano de los señores de Belchite, bajo el poder de Ramón Berenguer IV de Barcelona. Debemos tener en cuenta que, durante un tiempo, este Castillo de Peñaflor fue nada más y nada menos que encomienda de los caballeros templarios. Se mantuvo así hasta el año 1702.
Poco más de un siglo después, concretamente en 1838, esta fortaleza fue ocupada durante las guerras carlistas por el General Cabrera. Fue entonces cuando se decidió reformar de manera radical para adaptarlo, en cierto modo, a las necesidades militares de la época. ¡Y lo lograron con creces!
En cuanto a características, debemos tener en cuenta que este Castillo de Peñaflor está construido en un punto verdaderamente estratégico. Al fin y al cabo, se asienta sobre un espectacular espolón rocoso. En la actualidad, de esta fortaleza quedan en pie las dos torres de planta cuadrada, situadas a una distancia de 30 metros entre sí.
La torre occidental, que parece haber sido la Torre del Homenaje, cuenta con unas dimensiones de ocho metros de lado. La oriental, en cambio, tiene tan solo cinco metros de lado. Es importante tener en cuenta que, de este Castillo de Huesa del Común, aún se conservan diversos muros, que podrían pertenecer a las murallas exteriores. De camino a esta fortaleza encontramos, a su vez, una Torre albarrana que merece la pena descubrir.
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