Castillo de Tiedra: historia y dónde podemos encontrarlo

Una de las cuestiones que más fascina de España es que siempre sabe cómo sorprendernos con sus históricas edificaciones. Un claro ejemplo lo encontramos en el Castillo de Tiedra, situado en el municipio que lleva ese mismo nombre, en la provincia de Valladolid.

Estamos ante un vestigio de la demolición de la muralla original. Esta edificación está perfectamente protegida por un foso en dos de sus lados. Debemos tener en cuenta que está en un perfecto estado de conservación, por lo que en la actualidad se puede visitar tanto la parte exterior como la interior del castillo.

En cuanto a la Torre del Homenaje, a día de hoy es un museo. Allí podemos encontrar unas vistas verdaderamente privilegiadas ya que, desde este punto, se divisa el pueblo de Tiedra, pero también los sorprendentes montes Torozos. En cuanto a la propia historia del Castillo, la primera mención que se tiene sobre su existencia nos hace viajar a la época del rey Sancho II de Castilla.

Por aquel entonces, el monarca ordenó al Cid que se encontrase con su hermana, la infanta Urraca de Zamora. ¿Cuál era su objetivo? Tratar de persuadirla para que entregase Zamora sin oponer resistencia. A cambio, la infanta recibiría la villa de Medina de Ríoseco y, entre otras cuestiones, se quedaría con el espectacular Castillo de Tiedra. Un acuerdo que, como todos sabemos, no se hizo efectivo.

Pasaron los años y esta edificación formó parte de esa histórica donación que el monarca Alfonso IX realizó a Berenguela de Castilla, su mujer, por el divorcio. Viajamos al año 1285, cuando Pedro Sánchez de Asturias, quien era conocido por ser el Mayordomo de Sancho IV de Castilla, recibió de manos del monarca la villa de Tierra.

De estas manos, pasaron a las de la hija del Mayordomo: Teresa Pérez de Asturias, quien se había casado con el hijo del Infante Alfonso de Molina. Este fue el motivo por el que, tanto la villa como la edificación, pasaron a formar parte del conocido linaje de los Téllez de Meneses.

Por lo tanto el hijo de la pareja, que también era sobrino de la reina María de Molina, se convirtió en señor de Tiedra. En 1315, cuando falleció, éste y todos los señoríos que ostentaba pasaron a las manos del rey Enrique II quien, como deferencia, se los donó al que era conde de Albuquerque, es decir, su hermano Sancho de Castilla.

Unos títulos que terminó heredando Leonor Urraca, su hija, quien contrajo matrimonio con Fernando de Antequera. Pasamos al año 1430 cuando a Juan II de Castilla no le tembló el pulso a la hora de hacerse con esta villa. Es más Gutierre Álvarez de Toledo, obispo de Palencia, se convirtió en su prisionero.

Este monarca, a mediados del siglo XV, decidió entregar tanto el castillo como la villa a Pedro Girón. Eso sí hasta 1476, cuando reinaban los Reyes Católicos, no se hizo oficial ese señorío. El tiempo pasó y su estado ruinoso era más que evidente. En 2010, la Junta de Castilla y León se vio obligada a hacer obras de restauración y, de esta manera, evitar su derrumbe. Tras un arduo trabajo, en mayo de 2013 volvió a abrir sus puertas. Sea como sea, tenemos el privilegio de poder conocer este Castillo de Tiedra que, desde luego, ¡es historia del Reino de Castilla!

...

También te puede interesar...

El secreto que esconde una columna de la Plaza Mayor de Valladolid

Valladolid monumental: un recorrido por el Palacio Real y la Academia de Caballería