REGIÓN DE MURCIA
Castillo-Santuario de Caravaca de la Cruz: esta es su curiosa historia y todo lo que debes saber
Una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar en Caravaca de la Cruz es, sin lugar a dudas, su Castillo-Santuario. Es el momento de que descubras su historia y sus características.
Publicidad
El Castillo-Santuario de Caravaca de la Cruz es uno de los grandes atractivos que podemos encontrar en Caravaca de la Cruz, localidad situada en la Región de Murcia. Un lugar verdaderamente espectacular por el cual, en el año 1944, se declaró Conjunto Histórico-Artístico. Pero cabe destacar que años antes, concretamente en 1849, la reina Isabel II concede a la villa el título de ciudad.
La importancia histórica de Caravaca de la Cruz es absolutamente evidente. Entre otras cuestiones, por el gesto que el Papa Juan Pablo II tuvo con esta localidad en el año 1988. ¿En qué consiste? En concederle la celebración del Año Jubilar Permanente “in perpetuum”, algo que solamente poseen cinco ciudades en todo el mundo: Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana y, cómo no, Caravaca de la Cruz. Ese primer año santo se celebró en 2003 y se celebra cada 7 años.
¿Cuál es la historia del Castillo-Santuario de Caravaca de la Cruz?
Cabe destacar que muchos son los que tienen verdaderas dudas de si se trata más de un Castillo o de un Santuario. Si lo has visitado, sabrás que este último aspecto es el que predomina puesto que del castillo tan solo quedan unos pocos restos y unas murallas verdaderamente bien reconstruidas.
Este Santuario se decidió construir sobre el castillo, quedando una perfecta simbiosis que no deja indiferente a nadie. Después de la invasión musulmana, Caravaca de la Cruz comenzó a formar parte de la conocida como Cora de Tudmir, por lo que contaba con un gran número de privilegios. Eso sí, se mantuvo como una isla cristiana en mitad de un territorio ocupado por los musulmanes. Una independencia que concluyó en el reinado de nada más y nada menos que Abderramán III.
Este castillo está situado en la parte alta de un cerro, y se dice que fue ocupado tanto en la época romana como prerromana. Ahora bien, quienes le otorgan la categoría de “Castillo” fueron los árabes, ya que hicieron que formara parte del conocido reino taifa de Murcia.
El año 1243 fue clave, ya que Alfonso X el Sabio no dudó un solo segundo en reconquistar el castillo. Posteriormente, como consecuencia de la firma del tratado de Alcaraz, esta edificación pasó a formar parte de la Corona de Castilla. Alfonso X el Sabio se lo entrega a Berenguer de Entenza y, posteriormente, pasó a la orden militar del Temple (1266-1310).
Otro momento crucial tuvo lugar en el año 1488, cuando estaba a punto de concluir la Reconquista por parte de los Reyes Católicos. Fernando II de Aragón decidió visitar esta villa para adorar la reliquia de la Santísima Cruz. De ahí que el rey Fernando el Católico decidiera regalar una lámpara de plata que aún cuelga en el presbiterio del Santuario. En el año 1617 se comenzó la construcción del Santuario en el interior del Castillo, que se finalizó en 1703.
Es entonces cuando se derriba, por completo, la antigua fortaleza de carácter musulmán. Por si fuera poco, cabe destacar que esta edificación fue utilizada durante la Guerra de Sucesión entre los años 1700 y 1713, así como la Guerra de la Independencia en el año 1812.
El Castillo-Santuario, a través de sus características
Los orígenes nos hacen viajar a los siglos X y XI y, desde entonces, ha sufrido un grandísimo número de modificaciones. Sus murallas datan del siglo XIII aunque en la actualidad se encuentran completamente reconstruidas. Su planta es de carácter poligonal, por lo que se adapta a la perfección a la morfología del terreno.
Entre los restos que hay del castillo, podemos encontrar el aljibe musulmán, así como los cimientos que se encuentran bajo el santuario del castillo e incluso una mazmorra de aquella época. Sus murallas, en la actualidad, disponen de catorce torreones de diverso tamaño y forma. La más elevada de todos es la Torre del Homenaje, conocida popularmente como Torre Chacona, que está ubicada en el interior de este especial Santuario.
En cuanto al Santuario, éste destaca por la Capilla de la Cruz, así como la Capilla de la Aparición, la Capilla de los Conjuros, la Torre Chacona, el Mirador de la Reina y, cómo no, el aljibe musulmán. En cuanto a ornamentos destaca la conocida como casulla de Chirinos mientras que en orfebrería encontramos la Custodia-Ostensorio de la Cruz que data del siglo XVI.
Publicidad