GALICIA
Catedral de San Martín de Ourense: ¿cuál es su historia y por qué no debes perderte el Pórtico del Paraíso?
Viajamos a Galicia, a la ciudad de Ourense, para conocer la historia que esconde la impresionante Catedral de San Martín.
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Es el momento más que perfecto para viajar hasta Galicia, concretamente hasta la ciudad de Ourense. Allí encontramos un gran número de edificaciones, rincones y monumentos que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos, sin lugar a dudas, en la Catedral de San Martín.
Para conocer su historia, debemos viajar a la etapa comprendida entre los siglos XII y XIII. En la actualidad, esta Catedral es considerada como uno de los mejores ejemplos en cuanto a templos románicos que encontramos en nuestro país. Eso sí, cuenta con otros tantos elementos arquitectónicos que se le fueron añadiendo, que son de estilo renacentista, gótico, barroco o, incluso, neoclásico. Por lo tanto, estamos ante un conjunto verdaderamente impresionante.
Si hablamos de características, esta Catedral de San Martín cuenta con un gran número de ellas. Del exterior, destaca especialmente el espectacular cimborrio, de estilo gótico flamígero. Por si fuera poco, llama poderosamente la atención la cabecera, que cuenta con nada más y nada menos que tres ábsides escalonados. La fachada principal de este templo destaca por contar con una triple portada, de estilo románico.
De este estilo es la fachada sur de la Catedral de San Martín. Es en este lado donde se encuentra nada más y nada menos que la Torre del Reloj, uno de los elementos más característicos de esta construcción. La fachada norte, originariamente románica, fue reconstruida por lo que se entremezcla este estilo con el gótico.
Para poder acceder a la Catedral de Ourense, debemos hacerlo por una de sus grandes joyas. Estamos hablando, cómo no, del conocido como “Pórtico del Paraíso”, que está inspirado en el conocidísimo Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. ¡Es sencillamente espectacular!
En cuanto al interior, entre los tantos elementos que llaman poderosamente la atención, está la Capilla del Santo Cristo, elaborada en estilo barroco. En ella, encontramos como protagonista la realista Imagen del Santo Cristo, que evoca una profunda devoción entre sus fieles. No podemos dejar de mencionar la Capilla Mayor de esta Catedral, que cuenta con un retablo gótico creado por Cornelis de Holanda.
Un dato curioso es que este templo cuenta con un gran número de sepulcros monumentales, entre los que destaca un sepulcro gótico anónimo. Es importante destacar, a su vez, el Museo Catedralicio situado en el Claustro Nova, que cuenta con varias piezas realmente importantes, como son el Tesoro de San Rosendo, el Esmalte de Limoges y el Misal Auriense. Sin duda, esta Catedral es sencillamente espectacular por su historia, sus características y sus detalles. ¡Impresionante!
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