LA RIOJA
Catedral de Santo Domingo de la Calzada: la historia detrás de su Torre, su gallinero y otros datos curiosos
Viajamos a La Rioja para descubrir una de las Catedrales más espectaculares de España, la de Santo Domingo de la Calzada.
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Es el momento de conocer una de las edificaciones más sorprendentes que, desde luego, podemos encontrarnos en La Rioja. Estamos hablando, cómo no, de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada. Tal es su espectacularidad que este templo es considerado como Bien de Interés Cultural.
Para saber su historia, debemos tener en cuenta que la primitiva iglesia, que presentaba un estilo románico, se construyó en honor del Salvador y Santa María. En el año 1098, el Rey Alfonso VI decidió donar el terreno para proceder a la construcción de este templo.
No fue hasta el año 1106 cuando el obispo Don Pedro Nazar consagró esta construcción. Tiempo después, concretamente en 1158, se convirtió en colegiata mientras que en 1232 obtuvo el rango de catedral. Aun así, es importante destacar que la construcción de la iglesia que conocemos en la actualidad empezó en 1158, en la que se tomó la decisión de conservar gran parte de la anterior construcción.
Pasado el tiempo, y ya en el siglo XVI, se decidió elevar la parte derecha del transepto con un fin muy concreto: realizar la tumba de Santo Domingo. Sea como sea, este templo se construyó a modo de “iglesia de peregrinaje”, ya que está situada en pleno camino francés del Camino de Santiago.
La Torre de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, un elemento a destacar
Esta construcción cuenta con un gran número de detalles que no dejan indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en la Torre. Para empezar, debemos saber que, a lo largo de la historia, esta Catedral llegó a tener hasta tres torres. La primera, románica, quedó destruida en 1450 como consecuencia de un incendio.
La segunda de ellas, de estilo gótico, se tuvo que desmontar ya que estaba en estado ruinoso. La que existe en la actualidad es la tercera de ellas, de estilo barroco y creada por el arquitecto Martín de Beratúa. Es uno de los pocos ejemplos que encontramos de España en la que la Torre está separada del cuerpo principal de la Catedral. Además, estamos ante la más alta de La Rioja. ¡Es espectacular!
Hay muchas leyendas sobre este elemento. Y una de las más sonadas es que la separación entre la Torre y la propia Catedral se debe a que se toparon con terrenos un tanto arenosos que impedían hacer cimientos que fueran firmes. Al final dieron con la ubicación perfecta para este cometido y, para asegurar esos cimientos, se decidió añadir una serie de cuernos tanto de vacas como de ciervos de la zona.
El gallinero de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada
Es una de las grandes sorpresas que podemos encontrar en este templo. Se construyó sobre el año 1460 en el brazo derecho del transepto, frente a la tumba de Santo Domingo de la Calzada, y cuenta con un gallo y una gallina, ambos blancos. Estos animales son el testimonio vivo de la ayuda que ofrece el Santo a los peregrinos que allí acuden.
Gracias a esto, se recuerda un milagro que se propagó el nombre del Santo entre los peregrinos: “Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”. A pesar de todo, hay un documento en el archivo de la Catedral que data de octubre de 1350. Se trata de una bula de Clemente VI, papa de Aviñón, en la que se establecen indulgencias para los fieles que ayuden al culto de la catedral pero además, entre otras cuestiones, que no perdieran de vista al gallo y a la gallina que había en la iglesia.
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