Cinco casas rurales para desconectar y degustar los mejores platos tradicionales

Cataluña: Escalibada

Encís d'Empordà es una masía catalana del siglo XVI localizada en el pueblo medieval de Casavells, en el corazón del Ampurdán. Tras su renovación, la masía conserva su singular estructura y está equipada con todo lujo de detalles, además de estar decorada con una elegancia que la distingue como uno de los lugares más extraordinarios de la Costa Brava. Sus estancias están ambientadas en diferentes épocas relevantes de la historia del Ampurdán respetando la tradición y cuidando hasta el más mínimo detalle. Ideal para un máximo de 14 personas que quieran además practicar enoturismo y disfrutar de una gastronomía excelente –como por ejemplo, de la escalibada-. Un plan top que puede combinarse con un baño en su piscina privada o en sus bañeras clásicas a la luz de las velas.

Castilla y León: Cochinillo

Las Carballedas es un complejo rural que nació de un antiguo rancho que permite disfrutar de la naturaleza al máximo. Situada en uno de los tramos más bellos del Camino de Santiago, en la localidad de Rabanal de Camino, hasta 14 personas se alojarán en esta propiedad construida en piedra. Sus tonos cálidos, sus amplios espacios y sus hermosas vistas a la naturaleza son las características principales de la estancia, sin olvidar la comodidad, el descanso y la diversión. Además, en su terraza no puede faltar un cochinillo recién hecho, donde toda la familia esperará impaciente para disfrutar de un delicioso manjar con las mejores vistas.

Asturias: Fabada

Casona la Sierra es una romántica casa de estilo indiano, situada en la localidad de Cudillero, que ofrece apartamentos rurales característicos por su combinación entre lo clásico y lo moderno. Su antiguo pajar está reformado en lofts dúplex y el aserradero se ha convertido en una zona comunitaria donde disfrutar de una divertida partida de ping-pong o de baloncesto. Además, se distingue por su apuesta por el turismo sostenible ya que el agua caliente de la propiedad, el aire acondicionado y la calefacción se genera con energía geotérmica. Esta estancia es un must para sus 27 huéspedes quienes disfrutarán de unos días al aire libre y donde la tradicional fabada asturiana no podrá faltar.

Cantabria: Postres pasiegos.

La Posada Caborredondo es una antigua casona de piedra que destaca por su arquitectura montañesa y por sus amplios espacios donde se pueden alojar hasta 28 personas. En su interior destaca un diseño rústico que combina la calidez de la madera con los tonos claros de sus habitaciones – todas ellas con amplios ventanales que iluminan aún más sus espacios -. Esta propiedad, además de ofrecer al huésped la tranquilidad que necesita, también ofrece multitud de actividades: desde visitas culturales, deportes al aire libre o picnics en su propio jardín donde degustar apetecibles postres pasiegos con la mejor compañía.

Galicia: Pulpo a la gallega

Casa de Verdes es una casa construida en piedra que se encuentra situada en la localidad de Cabana de Bergantiños, en la provincia de A Coruña. Hasta 14 personas se alojarán en esta estancia de diseño rústico, donde se sentirán como en casa y descansarán en sus 7 coloridas habitaciones. Además, sus huéspedes tendrán la oportunidad de desconectar en estos días de vacaciones con multitud de actividades, desde turismo por A Coruña, Santiago de Compostela y Fisterra, hasta senderismo, una agradable charla en su jardín, jugar con los más peques en el césped o incluso, deleitarse con una rica barbacoa. Aunque, eso sí, el plato típico que no podrá faltar en la mesa durante las vacaciones es el pulpo a la gallega.

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