Pedraza en Navidad
Conoce Pedraza, el pueblo español salido de un cuento de Navidad
Si quieres hacer una pequeña escapada en Navidad o estás por tierras castellanas, tenemos una idea para ti. Visita Pedraza, un pequeño pueblo segoviano perfecto para pasar un día tranquilo y disfrutar de la esencia rural de España.
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Pedraza es una villa medieval con mucha historia, declarada Conjunto Monumental, y una escapada perfecta para disfrutar lo que puede ser un típico pueblo castellano sacado de un cuento de Navidad.
Esta pequeña villa de poco más de 350 habitantes, ya estaba poblada en el siglo XV cuando vivió una época de gran esplendor. Poco a poco se fue convirtiendo en una fortificación inconquistable ya que se encuentra construida a una altura superior, entre los ríos Cega y Vadillo, además de ser un importante centro de mercado para las localidades cercanas.
Antes de entrar en él, ya nos llama la atención el Arco de la Villa, la puerta principal de lo que era la antigua muralla. A partir de aquí, lo único que hay que hacer es disfrutar del lugar perdiéndote por sus calles, ya que es la mejor manera de impregnarse de su belleza. La mayoría de habitantes viven del turismo, ya sea por la variedad de restaurantes que encontramos, hoteles o excursiones privadas para conocer de primera mano el lugar.
Aunque todo él cuenta con un encanto especial, tiene atractivos que llaman al turista. Uno de ellos, es su castillo. Según cuenta la historia, el castillo fue levantado por el Califa de Córdoba Abderramán III, aunque fue modificado por diversos nobles y señores feudales de la época. Los Condestables de Castilla son los que más tiempo residieron en él, ya que estuvieron cientos de años. En muchas de las casas se pueden ver símbolos heráldicos de la época, propios de comerciantes que se hicieron ricos con los mercados del lugar.
Una gran parte de esta villa se utilizó como cárcel pública, por lo que aún quedan restos de ella y de las celdas que podían albergar a unas 15 personas. La pequeña Calle Real del pueblo nos lleva hasta la Plaza Mayor. Su amplitud llama mucho la atención, además de las columnas y soportales que rodean la plaza, sus casas nobles antiguas, y algún palacete. Actualmente, como hay bastante turismo, muchos de estos edificios son restaurantes u hoteles.
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