Corrales de Chipiona: la curiosa tradición que debes descubrir

Chipiona es uno de los municipios gaditanos más bonitos de toda la provincia e, incluso, de toda España. Tiene muchísimos rincones por descubrir pero, sobre todo, curiosidades que no te dejarán indiferente. Uno de ellos tiene una estrecha relación con los famosos Corrales de Chipiona.

Su origen es romano, aunque hay quien piensa que es una pesca aún más antigua. Estos baños se llenan y vacían a un ritmo muy concreto: El de las mareas. Esta idea también fue utilizada por los árabes. Pero, realmente, ¿cómo funciona un Corral? Cuenta con un procedimiento bastante sencillo.

Y es que con la marea alta, tanto los peces como los mariscos y diversas especies entran en ellos por encima de los bloques de piedra. Cuando baja la marea, algunos se quedan completamente atrapados en estas jaulas de roca que están provistas por unas rejillas en la parte inferior. Esto permite que el agua fluya, pero no los animales.

¿Dónde encontramos los Corrales más importantes?

Los más significativos los podemos encontrar en la playa de Montijo y en la Playa de las Canteras. Algunos ejemplos son Cabo, Trapito y Hondo. Debes saber que a través de la Oficina de Turismo de Chipiona podrás realizar una visita guiada tanto por mariscadores como por catadores profesionales. Cada uno de ellos es encargado de un Corral.

Los Corrales de Chipiona, una pesca que respeta el medioambiente

La pesca en este lugar es 100% sostenible, por lo que respetan al máximo el medioambiente. Esta práctica solamente pueden realizarla unos pocos, que pertenecen a la conocida asociación Jarife. Ellos son los que se implican al máximo para preservar esta curiosa tradición chipionera.

Una de las cuestiones a tener en cuenta es la posición estratégica donde encontramos estos Corrales: La desembocadura del Guadalquivir. Esto permite el desarrollo, de manera directa, de una gran cantidad de diferentes especies. Los instrumentos que se utilizan son bastante peculiares: Un cuchillo “de marea”, una tarraya (red), una fija (similar a un tridente), un bidón e, incluso, un bote de aceite. Este último es peculiar ya que vierten algo de aceite con spray para que la superficie del agua quede “lista” y, de esta manera, puedan ver con más facilidad a su presa.

Los Corrales de Chipiona, una joya vista desde el Faro

Uno de los lugares más significativos y especiales para ver estos Corrales es, sin lugar a dudas, el faro de Chipiona. Es el gran emblema de este rincón gaditano. Data del año 1867 y cuenta, aproximadamente, con 68 metros de altura. Se construyó por un objetivo muy concreto: Regular la entrada al río Guadalquivir y, de esta manera, que los barcos no chocasen con la conocida piedra Salmedina.