Una escapada a Portugal
Covao dos Conchos, un lugar de otro mundo que está a tan solo unos kilómetros
Tenemos la tendencia de viajar a la otra punta del planeta siempre que tenemos la oportunidad, pero no podemos olvidarnos de que a nuestro alrededor hay lugares maravillosos. Una prueba de esto la encontramos en Portugal. ¡No te lo pierdas!
Publicidad
Cierra los ojos y piensa en un viaje, en cualquier lugar que desees visitar. ¿Ha aparecido ante ti la imagen de una ciudad lejana? ¿Has imaginado cómo sería visitar Estados Unidos, Argentina, China o Australia? Nos pasa a todos. Tenemos la tendencia de idealizar todos esos lugares lejanos que llevamos viendo a través de fotografías desde que tenemos uso de razón, y no es de extrañar. Paisajes espectaculares, ciudades asombrosas y culturas capaces de dejarnos sin palabras y de cambiarnos por completo, todo eso lo podemos encontrar allí. Pero también podemos hallarlo más cerca de lo que jamás habríamos imaginado.
Subestimar e incluso llegar a menospreciar lo que tenemos cerca es un gran error en el que muchos hemos caído al menos en alguna ocasión. Quizá porque lo tenemos demasiado cerca, creemos que conocemos a la perfección todo nuestro entorno, pero… ¿A que no sabías que en Portugal se encuentra uno de los fenómenos más extraños que podrás hallar en plena naturaleza? Aunque te parezca mentira, a unos pocos kilómetros de nosotros podemos toparnos con un misterioso agujero en medio de un lago, por el que caen litros y litros de agua cada día. Un agujero que ha sorprendido a todo el planeta, hasta el punto de convertirse en uno de los temas más virales de los últimos tiempos.
Este misterioso fenómeno, conocido como Covão dos Conchos, se encuentra en el lago homónimo, ubicado en la Serra da Estrela. Este maravilloso paraje natural se halla, para que te hagas una idea, a mitad de camino entre Plasencia y Coimbra. Aunque a simple vista no podrás disfrutar de la espectacularidad del agujero, nada más te acerques a este lago comprobarás como el silencio y la tranquilidad de la zona son sustituidos por el enorme estruendo que solemos relacionar con el agua que cae por cascadas realmente altas. Y es que eso es precisamente lo que ocurre allí, con la diferencia que el agua cae hacia las profundidades del lago.
Aunque nos encantaría afirmar que esta maravilla ha surgido de la nada, gracias a la magia de la naturaleza, lo cierto es que el hombre ha tenido mucho que ver en su creación. El misterioso agujero del lago no es otra cosa que una presa que se encarga de recoger las aguas y conducirlas hasta la ciudad de Lagoa a través de un entramado de túneles. El ingenio del hombre y la necesidad de poseer más agua potable se han traducido en esta ocasión en un espectáculo inolvidable.
Si quieres disfrutar de una vista privilegiada de este agujero de más de 4,5 metros de diámetro, lo mejor es que lo veas desde el aire. La opción más sencilla es hacerte con un dron y contemplarlo desde lo alto, aunque si pudieras sobrevolar la zona de alguna manera la experiencia sería aún más brutal. Y así comprobarás que, a veces, el ser humano es capaz de hacer cosas increíbles.
Publicidad