¿Cuál es el faro más alto de España y dónde podemos encontrarlo?

No es ningún secreto que España es uno de los países más espectaculares que podemos encontrar en todo el mundo. Cada rincón tiene algo mágico y, desde luego, cuenta con diversos elementos, construcciones y monumentos que logran dejarnos completamente sin palabras. ¡Y no es para menos!

Una de las innumerables cuestiones por las que destaca España es por sus impresionantes playas y, por tanto, también por esos faros que durante siglos han guiado a los marineros. Muchos son los que se preguntan dónde está el más alto de todo el país. Nosotros tenemos la respuesta, ¡y te vamos a contar su historia!

El Faro de Chipiona, el más alto de España

Cuenta con 69 metros de altura desde la base y, según datos de la Diputación de Cádiz, tiene nada más y nada menos que 344 escalones. Pero no todo queda ahí, ya que este Faro es uno de los más altos, de los que operan actualmente, que podemos encontrar en todo el planeta. ¡Casi nada!

Desde se inauguró para llevar a cabo la misión de indicar la entrada del río Guadalquivir hacia Sevilla,, jamás ha dejado de funcionar salvo en dos momentos históricos muy concretos: la Guerra de Cuba y la Guerra Civil española. En esta última contienda, llegó a estar hasta un total de 3 años sin ser utilizado.

Es importante tener en cuenta que, cada 15 años, se realizan en este Faro de Chipiona una serie de trabajos de saneamiento. Y todo para tratar de reparar, en la medida de lo posible, todos esos daños causados por lluvias, el mar o, incluso, hasta los rayos ultravioleta. ¡Hay que protegerlo a toda costa!

Debemos saber que este Faro de Chipiona no solamente es el más alto de España, sino también uno de los más importantes a nivel histórico. Muchos son los autores que aseguran que ya los romanos erigieron un imponente Faro en el lugar que denominaban “Caepionis”, la actual Chipiona. Este fue el inicio de lo que acabaría convirtiéndose en uno de los grandes símbolos de la localidad. ¡No es para menos!

Jaime Font Escolá es uno de los nombres a destacar en la historia de este Faro, por el impresionante trabajo que realizó en él allá por el año 1863. Pero antes de esto, en 1857, Eduardo Saavedra realizó el primer proyecto del faro tal y como se conoce hoy en día. Poco a poco se fue modificando hasta llegar al final, firmado por Font.

Construido con piedra ostionera de Chipiona y Rota, este Faro cuenta en su interior con nada más y nada menos que tres viviendas para que pudieran hospedarse los fareros. Un año a destacar es 1867, cuando sufrió un gravísimo incendio. Tras su restauración, actualmente su luz puede llegar a alcanzar las 25 millas náuticas, emitiendo destellos, aproximadamente, cada 10 segundos. Se puede visitar, pero se debe hacer reserva en la oficina de turismo de la localidad gaditana. Lo prometemos, ¡merece la pena!