CUEVAS
Cueva de El Soplao: un tesoro subterráneo de Cantabria
Esconde formaciones geológicas poco comunes como las helictitas y las draperies.
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Cantabria es un destino maravilloso para cualquier amante de la naturaleza. Y cualquier amante de la naturaleza que viaje hasta esta comunidad del norte de España, debe valorar la posibilidad de organizar una visita a la cueva de El Soplao. ¿Por qué? Porque se trata de todo un tesoro subterráneo con cuya calidad y cantidad de formaciones geológicas es inmensa.
Para visitar la cueva de El Soplao, el viajero tendrá que subir 540 metros sobre el nivel del mar. Es allí, a esa altitud, donde se encuentra esta cavidad. Concretamente, entre el municipio de Herrerías y los pueblos de Labarces, Roiz y Celis. Puede que estos lugares no entrasen en tus planes de primera, pero quizá cambies de planes al decirte que en esta cueva se pueden observar bien de cerca formaciones geológicas muy poco comunes en otros recintos similares.
La cueva de El Soplao tiene 20 kilómetros de longitud repletos de espeleotemas o depósitos minerales. Debes saber que solamente 4 de esos kilómetros están abiertos al público actualmente. No obstante, merece mucho la pena acercarse a recorrerlos y apreciar detenidamente las formaciones que allí se hallan.
Quizá te guste ver las helictitas de la cueva, que son unas estalactitas de lo más excéntricas. Además, también hay allí draperies, otras formaciones geológicas nada habituales en otras cavidades como la de El Soplao y que son como unas banderas traslúcidas que cuelgan del techo de la cueva.
La visita a la cueva de El Soplao, por otro lado, es más especial todavía que eso. Cabe apuntar que las rocas en las que se ubica pertenecen al Mesozoico, es decir, a hace 240 millones de años. Pero lo cierto es que fue descubierta mucho después por un grupo de mineros, que trabajaron allí después para extraer materiales.
Ellos conocieron sus ocho galerías, aunque ahora solo puedan visitarse dos, que son las que acondicionaron y prepararon para la llegada de turistas en 2005. Pero dentro de esta preparación hay algo muy curioso, y es que habilitaron un tren minero al que uno debe montarse si quiere llegar hasta la cueva de El Soplao. Así, una visita a este tesoro subterráneo no incluye únicamente el descubrimiento de formaciones geológicas. Además, también da la oportunidad de pasear en un tren minero como hacían antes los trabajadores que la exploraron primero.
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