Curiosidades que quizá desconocías de la catedral de Sevilla

Cuando se viaja a cualquier ciudad, la catedral es uno de los monumentos que siempre se visitan. Y eso mismo ocurre con la de Sevilla, de la que vamos a contarte algunas curiosidades para que, cuando vayas a verla, estés pendiente a cualquier detalle.

Para empezar, te diremos que su nombre es Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Sevilla y es un templo católico de estilo gótico. ¿Sabías que es el de mayor tamaño a nivel mundial en ese estilo?

Por otro lado, debes saber que empezó a construirse en un solar en el que antiguamente se encontraba la mezquita aljama de Sevilla. De ella, sobrevivieron su patio y su alminar; el primero es el que hoy conocemos como el Patio de los Naranjos y el segundo la Giralda.

Cuando visites la catedral de Sevilla no olvides mirar el techo de las naves del Patio de los Naranjos. De uno de ellos cuelgan cuatro objetos extraños: un colmillo de elefante, un cocodrilo de madera, un bastón y un bocado de caballo.

Además, otro dato curioso es que las cadenas que hay en el exterior representan los límites de la jurisdicción civil y servían para que los ciudadanos se pudieran acoger al derecho de asilo ante la justicia, siempre que el delito no fuese extremadamente grave.

Debes saber, además, que en la catedral de Sevilla se encuentran las tumbas de Cristóbal Colón, la de su hijo Hernando Colón y la del rey Fernando III el Santo.

Y como dato curioso extra te diremos que las gárgolas que hay en la fachada del templo tienen en sus garras figuras humanas.