PAÍS VASCO
Descubre Elantxobe, el pueblo construido sobre un acantilado que cuenta con esta curiosidad
Es el momento más que perfecto para descubrir Elantxobe, uno de los pueblos con más encanto que podemos encontrar en País Vasco. ¡No te dejará indiferente!
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Es el momento de descubrir Elantxobe, uno de los pueblos con más encanto que podemos encontrar en País Vasco, a menos de 50 kilómetros de distancia de Bilbao. Estamos ante un municipio que, aunque cuente con poco más de 340 habitantes censados, tiene una enorme tradición pesquera.
Además, tiene una belleza y un encanto natural que, desde luego, no deja indiferente a nadie. Entre otras cuestiones, porque Elantxobe está situado sobre un acantilado, protegido por el Cabo Ogoño. Esto hace que las calles del pueblo sean muy estrechas y, además, esté dividido en dos partes perfectamente diferenciadas.
Por un lado tenemos la parte alta y, por otro, la baja. En la primera de estas zonas podemos encontrar una de las peculiaridades que tantísimo caracteriza a Elantxobe. ¿La razón? Cuenta con una plaza en la que podemos encontrar nada más y nada menos que una plataforma giratoria.
En ella, los autobuses que llegan al pueblo pueden dar la vuelta para marcharse de él sin mucha complicación. Esto se debe a que la carretera es tan sumamente estrecha que no hay espacio suficiente para que los vehículos grandes puedan dar la vuelta. Por lo tanto, inevitablemente, esta plataforma ha terminado por convertirse en un auténtico reclamo para los visitantes de Elantxobe.
Y es que, en realidad, merece mucho la pena pararse a observar cómo un autobús gira sobre sí mismo para poder abandonar el pueblo. Cabe destacar que la zona alta del pueblo también cuenta con otros tantos atractivos. Entre ellos está el mirador, que está situado en la propia parada del autobús.
Desde este punto podemos encontrar las mejores vistas de Elantxobe, incluyendo ese puerto, sus acantilados y el paseo que podemos encontrar junto al mar. Por si fuera poco, también es importante descubrir la iglesia de San Nicolás de Bari, que se creó sobre el año 1803 por la cofradía de pescadores del pueblo. De ahí que esté dedicada al patrón que vela por los marineros.
Pero, por supuesto, no nos podemos olvidar de la parte baja de Elantxobe. Uno de los puntos más bellos lo encontramos en el puerto. Cabe destacar que en el año 1783 se construyeron diversos muelles para tratar de combatir la fuerza del oleaje. Estos fueron reforzados en los últimos tiempos, debido a que con el paso del tiempo fueron perdiendo efectividad. Además, es importante saber que estas peculiares estructuras han hecho posible que se cree una piscina natural, nutrida por las mismas olas del mar. Aunque Elantxobe no tiene playa como tal, ¡podemos disfrutar de algo igual de mágico! ¿A qué esperas para descubrir este precioso pueblo de País Vasco? Estamos seguros de que no te dejará indiferente.
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