Descubre el Valle del Silencio, una de las grandes joyas de la provincia de León

En el Valle del Silencio podemos entremezclar varios aspectos como es la naturaleza, la historia y, por supuesto, la magia. Está situado a los mismos pies del conocido pico Aquiana, que pertenece a los montes Aquilianos. Por lo tanto, nos estamos refiriendo a la provincia de León.

Este valle, uno de los más especiales y bonitos de Castilla y León, se caracteriza por tener unas aguas cristalinas. Además, lejos de que quede ahí y como asegura el portal de turismo de la comunidad autónoma, el paisaje que le rodea es “angosto, sinuoso y de fuertes pendientes”.

Por lo tanto, es de lo más singular pero, sobre todo, es absolutamente perfecto para aquellos que aman la naturaleza y, por supuesto, para todas aquellas personas que buscan desconectar. Entre otras cuestiones, este Valle del Silencio hace honor a su nombre porque se respira tranquilidad en cada lugar.

A pesar de todo, también encontramos ciertos puntos que captan la atención a nivel turístico. Un claro ejemplo lo encontramos en el conocido paraje de Tebaida Berciana y, por supuesto, los pueblos que se encuentran a su alrededor. Todos ellos no solamente guardan la cultura de otras generaciones, sino también ese encanto.

De la zona montañosa de Tebaida Berciana debes saber que, durante mucho tiempo, quedó completamente aislada puesto que el acceso era muy complicado. De esta manera, en el siglo IV, aparecieron una serie de ermitaños cristianos. Lo que buscaban era un lugar perfecto para poder tener la oportunidad de orar y meditar con total tranquilidad.

En el portal de turismo de Castilla y León se deja claro que Fructuoso y Genadio se han convertido en las primeras señas de identidad. De hecho, entre otras tantas cuestiones, fundaron diversos monasterios en Compludo, San Pedro de Montes o, incluso, en Peñalba de Santiago. Estos fueron repoblados durante posteriores siglos.

Si decides visitar el Valle del Silencio, ubicado en León, podrás visitar también otros tantos rincones como es el caso del Monasterio de San Pedro de Montes, así como Cueva de San Genadio, el Monasterio Iglesia de Peñalba de Santiago, la Ermita de Santa Cruz y, por último de la Herrería de Compludo. Todos estos lugares están en un entorno idílico, mágico, repleto de tranquilidad y, sobre todo, con muchísima naturaleza. ¡No te lo puedes perder!