TURISMO RURAL
La España vaciada: destino soñado para una escapada de invierno
Algunos de los pueblos más bonitos de España están precisamente ahí, en las zonas de nuestro país que han perdido más población, la popularmente llamada España vaciada.
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Lo primero que cabría explicar es a qué nos referimos cuando hablamos de la España vaciada porque no hay una definición clara: hay quien considera que la España vaciada la componen las provincias de nuestro país con menos de 700.000 habitantes, es decir, las que eligen 5 o menos diputados en el Parlamento; otros delimitan esta zona de España a las provincias que han venido perdiendo población desde 1950 hasta nuestros días y que, además, tienen una densidad poblacional inferior a la nacional; tanto si lo vemos en términos de densidad poblacional como si lo hacemos fijándonos en los datos de pérdida de población lo cierto es que hay entre 20 y 30 provincias españolas que podemos considerar que forman parte de la España vaciada y la mayor parte de ellas están en la España interior.
Esa es la razón por la que muchos de los pueblos de la España vaciada son un destino idílico en invierno: son bonitos pueblos de interior, algunos conservan su arquitectura histórica y todos su encanto natural, eso sí, hay que elegir con mucho tino porque hablamos de la España interior y, por tanto, de una España en la que nieva en invierno.
¿Nuestros pueblos favoritos para escaparte a la España vaciada este invierno?
Empezamos nuestra ruta por una provincia que nos encanta, Teruel, y aquí elegimos dos pueblos: Albarracín y Rubielos de Mora: en el primero de ellos viven unas mil personas y su casco antiguo es un auténtico alarde de belleza, está magníficamente conservado desde sus altas murallas, que son medievales, a su casco antiguo en el que descubrirás las ruinas de alcázar y una catedral del S.XVI; en el segundo apenas superan los 600 habitantes, no es tan famoso como Albarracín pero es también una localidad con mucho encanto ¿visitas obligadas? La iglesia de Santa Maria la Mayor.
De Teruel saltamos al norte y nos vamos a la provincia de Lugo porque es una de las provincias que más sufre la despoblación salvando su capital y las localidades costeras del norte; Galicia en general y las provincias de Lugo y Orense en particular tienen una densidad de población baja y también una gran dispersión poblacional por lo que son muchos los pueblos con pocos habitantes, es más, según datos del Instituto Gallego de Estadística son más de 1800 los pueblos deshabitados y unas mil las aldeas en las que queda ya un único habitante… Pero volvamos a Lugo ¿qué pueblos de esta provincia de la España vaciada te recomendamos visitar? A Fonsagrada, por ejemplo, localidad de la que te hablamos en Viajestic a cuenta de la Lotería de Navidad (en 2022 aquí ha caído el Gordo…), también Mondoñedo, donde podrás visitar la casa museo de Álvaro Cunqueiro y la espectacular catedral. O Cebrerio y Palas de Rei son también localidades interesantes por la huella que ha dejado en ellas la historia a través del Camino De Santiago (son parte del Camino Francés).
La provincia de Jaén es nuestra tercera propuesta porque es, junto a Córdoba, la provincia andaluza que presenta más problemas de despoblación ¿cuáles son los pueblos más bonitos de esta provincia andaluza? Sin duda Úbeza y Baeza, de hecho ambas localidades son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; Baños de la Encina también te gustará porque cuenta con el castillo más antiguo de España (el de Bugalimar); no podemos dejar de hablar de uno de los pueblos que salen siempre que repasamos los pueblos con nombres… curiosos: Guarromán.
Por supuesto nos estamos dejando mucha España vaciada por visitar, sólo nos hemos acercado a 3 de la veintena de provincias que encajan de un modo u otro en esta denominación, pero volveremos…
Para terminar, una curiosidad que es, a la vez, un dato importante: ¿por qué hablamos de la España vaciada y no simplemente vacía? Porque si bien las zonas de España que hoy tienen pocos habitantes comenzaron a despoblarse con el gran éxodo a las ciudades de los años 50 y 60, hay quien considera que de ahí en adelante y hasta nuestros días las políticas estatales que se han ido implementando no han hecho más que ampliar aquel éxodo al vaciar esas zonas de España de proyectos económicos de futuro.
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