Este es el rincón de Portugal donde vivirás un otoño de ensueño

Ha llegado el otoño y parece que todavía no nos creemos que tenemos que ir dejando atrás todo lo vivido en verano para sumergirnos en una rutina un poco más encorsetada que hace unas semanas. Con el verano, como hemos dicho en muchas ocasiones, llegan las ganas de hacer planes y de descubrir mundo. Esta es, sin embargo, una concepción que debe cambiar. Cualquier época del año es perfecta para viajar, y hay que saber encontrar el lugar idóneo para hacerlo teniendo en cuenta el mes en que nos hayamos.

Por ejemplo, el otoño es una época perfecta para visitar Portugal. Este bello país, culturalmente riquísimo y con unos rincones de ensueño, se tiñe de dorado en otoño y nos regala imágenes bellísimas para el viajero. Concretando un poco más, las Beiras portuguesas se nos antoja el rincón perfecto para pasar estas primeras semanas otoñales.

La región de Beira está situada en el centro-norte de Portugal, y podemos dividirla de dos maneras: la Beira Litoral y la Beira Interior. Aunque la primera puede ofrecernos mucho, ahora que vamos dejando atrás el verano, la playa y el calor, sobre todo podemos concentrarnos en esa Beira Interior que también puede dividirse de una forma: Beira Alta y Beira Baixa. En esencia, podríamos considerarla una sola. Y merece mucho la pena descubrirla.

Compuesta por las provincias de la conocida Aveiro, la bella Coímbra, Castelo Branco, Viseu y Guarda, la región de Beira destaca por muchas razones. En primer lugar, porque es una zona perfecta para estar en contacto con la naturaleza, porque sus senderos son ideales para disfrutar de rutas de senderismo interminables que pueden terminar en las sierras más insospechadas dominadas por castillos de otros tiempos que nos transportan directamente a la historia portuguesa.

Además de la belleza de las ciudades mencionadas, esta región cuenta con pueblos preciosos, acogedores, repletos de leyendas y tradiciones que también merece la pena descubrir. Te sentirás como en casa en medio de terrazas de cultivo, grandes llanuras y colores propios de la estación. Ideal para tomar un coche y perderse unos días sin demasiados planes, dejándose llevar.