EL ENCANTO AMARILLO DEL INVIERNO
Fiesta de la Mimosa en la Costa Azul
Hasta finales del mes de marzo millones de mimosa invaden con su perfume embriagador las colinas y valles de la Côte d'Azur cubriendo de amarillo y de luz la región.
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La mimosa es uno de los símbolos de la Costa Azul en invierno. Y lo es porque esta flor de tiñe de color amarillo las colinas y valles de la Côte d'Azur hasta finales del mes de marzo, e invade con su aroma cada rincón de esta preciosa región en la costa mediterránea. Millones de mimosas florecen en estos días, algo que se convierte en uno de los eventos más esperados del año.
Todo aquí se cubre de amarillo y de luz, algo que contrasta con el cielo azul y el mar. Pequeños pueblos provenzales con encanto se ven salpicados de pinceladas doradas que nos permitirán revivir, con la excusa de la flor, el esplendor de la Belle Époque. Porque, aunque no lo sepas, la mimosa evoca amores secretos, y aporta seguridad y mayor sensibilidad. Al memos esa es su leyenda.
Símbolo del oro y del sol, la mimosa es la imagen de la vida y del amor, y a lo mejor por eso, las mejores marcas de perfumería francesa la utilizan para fabricar sus fragancias. Algo que entenderás perfectamente si decides realizar una escapada hasta allí para disfrutar de las flores, del clima y de la buena gastronomía.
Te proponemos un itinerario para descubrir la esencia de la Riviera francesa. Una ruta que ya es famosa y que transcurre por ocho municipios desde Bormes-les-Mimosas a Grasse, y por las provincias de Var y Alpes Marítimos. Un trayecto que va desde Bormes-les-Mimosas, a Rayol-Canadel-sur-Mer, Sainte-Maxime, Saint-Raphaël, Mandelieu-la Napoule, Tanneron, Pégomas y que termina en Grasse. Un itinerario de 130 Kilómetros que es, en estos días, un hermoso jardín, y que nos invita a descubrir encantadores pueblos provenzales y magníficos paisajes salpicados de de amarillo. Un espectáculo de la naturaleza que merece la pena disfrutar.
Lo ideal recorrer la ruta en coche, y hacerlo por la autopista 8, para poder parar en los diferentes pueblos y playas, sin prisa, a nuestro aire.
Porque esta ruta tiene el aliciente de que vamos a poder disfrutar de un mundo de colores y de perfumes, con un destino final: Grasse, capital del perfume.
Una ciudad con mucho encanto en la merece la pena perderse entre sinuosas callejuelas y acogedoras plazas. Capital mundial del perfume, Grasse destaca por su riqueza patrimonial, por la Catedral y sus cuadros de Rubens, por ser el mejor lugar en el que conocer el mundo de los aromas en el Museo Internacional de la Perfumería.
Y como cada año, durante el mes de febrero se celebra en varias ciudades de la ruta la Fiesta de la Mimosa. Como la de Mandelieu Napoule, con 8 días de fiesta en los que desfiles floridos se suceden los fines de semana. Espectaculares desfiles de carrozas decoradas con mimosas y otras flores,y actividades punteras que se convierten en todo un acontecimiento. Eventos como la inauguración en la Capilla «Notre Dame des Mimosas», la elección de la Reina de la Mimosa, las batallas de flores, desfiles nocturnos, o el Gran desfile florido en el Port de La Napoule son los protagonistas. Si quieres viajar a la Costa Azul durante el florecimiento de la mimosa sin duda, esta fiesta es, sin duda, un buen momento.
Además, durante estos meses, el Macizo de Tanneron y el Macizo de Esterel se transforman en magníficos bosques de mimosas. Y puedes apuntarte a alguna de las numerosas excursiones guiadas que se realizan por este deslumbrante y bello camino de oro. Si todavía no conoces la Costa Azul, este es el momento de que lo hagas. Planea tu escapada y disfruta de la flor más bella del invierno: la Mimosa. Y aunque en un día se pueda hacer todo el recorrido, lo mejor es disfrutar de las fiestas y de los pueblos en varias etapas.
Más información: Turismo de Francia
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