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El fondo del mar de los azules imposibles está en Formentera
Formentera es un paraíso en su costa, su interior… y bajo sus aguas.
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Si hay una responsable a señalar para hablar de la belleza de las aguas de Formentera esa es, sin duda, la Posidonia oceánica que oxigena y depura las aguas de la isla, además de proteger las costas de la erosión, y nos permite gozar de estampas submarinas imponentes y es que la visibilidad aquí llega a los 50 metros lo que, sumado a la diversidad paisajística del fondo del mar en esta isla, nos asegura una experiencia inolvidable.
En el fondo del mar de Formentera no te faltarán cuevas ni pecios a los que acercarte buceando, especialmente en la zona norte de la isla, pero sin duda la inmersión más espectacular es la que te lleva a las praderas de Posidonia ¿sabías que hay una gran pradera de Posidonia entre Es Freus, en Formentera, y la playa de Ses Salines en Ibiza? Tan grande que alcanza los 700 metros cuadrados… ¿Y por qué es tan espectacular bucear sobre ella? Porque en ella viven peces, erizos, estrellas de mar… eso además de ser uno de los seres vivos más longevos de las islas Baleares.
Formentera es un paraíso terrenal de aguas azules y cristalinas que van del índigo, el tono uva y el marino hasta llegar a la más perfecta transparencia, de playas arena blanca, de cuevas submarinas en Punta de Pedrera, de acantilados de escándalo y de un Faro de ciencia ficción y fantasía… no porque el Faro de La Mola sea vanguardista en su diseño sino porque inspiró a Julio Verne, el escritor fantástico por excelencia; Verne puso Formentera en el mapa, casi literalmente, allá por 1877, en una época en la que la fama no precedía a esta isla mediterránea como sucede hoy ¿y cómo lo hizo? al nombrarla en una de sus novelas (Héctor Servadac); una curiosidad: no hay evidencia alguna de que Verne estuviera en Formentera... pero cuenta con una estatua en la isla porque, tanto si la visitó personalmente como si no lo hizo, la incluyó en su imperdible mundo literario, un mundo literario que recorrió y recreó el fondo del mar.
Tanto si eres un experto buceador como si buscas tu bautismo, Formentera es, sin duda, una gran idea (lo es incluso si no quieres bucear… pero eso seguro que ya lo sabes).
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