Islas Baleares
Formentera: un paraíso que aspira a convertirse en la isla más sostenible
La isla más paradisiaca de la pitiusas es un destino turístico muy deseado que piensan conservar así; por ello están decididos a hacer de ella la isla más sostenible del Mediterráneo. A partir de ahora se limitara el acceso a los vehículos a la isla y habrá que pedir un permiso especial en la web Formentera Eco para llevar una moto o un coche a Formentera.
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Vamos a conocer alguna de las razones por las que Formentera es un destino idílico y porque debe de conservarse así. Es la isla más pequeña de las Baleares, la mejor conservada y goza de 2.800 horas de sol anuales; sus 69 kilómetros de costa tienen acantilados y playas de sorprendente belleza. Vamos a conocer alguno de los lugares más emblemáticos de la isla.
Calo des mort
Es una playa diminuta pero imprescindible en Formentera. Son apenas 70 metros de playa pero un maravilloso espectáculo para nuestros ojos. Se puede disfrutar de una tranquilidad casi absoluta en esta cala casi virgen; es un talud rocoso con un agua tan cristalina que permite ver todo el fondo marino. En ella también podremos descubrir unas construcciones muy características de Baleares, los “escars”: pequeños varaderos artesanales para barcos pequeños. Solo hay un problema: es necesario madrugar para encontrar un sitio.
Cala Saona
Una playa de corta extensión -140 metros- pero de una sobrecogedora belleza. Tiene restaurantes y chiringuitos y todas las comodidades: hamacas, sombrillas; un lujazo. Aquí podemos disfrutar de un paisaje idílico sin perdernos ninguna de las comodidades ni propuestas gastronómicas.
Els Arenals
La playa más grande de Formentera, con una longitud de casi 3.000 metros y 30 metros de anchura. Una arena blanca y fina la cubre y está bañada por aguas cristalinas que nos permiten ver el fondo del mar. Un lugar imperdible en la isla.
Ses Illetes
Se encuentra en el Parque Natural de las Salinas, en el norte de Formentera. Es una de sus playas más emblemáticas y quizá, la más conocida. Su arena blanca y la claridad de sus hermosas aguas turquesas nos encandilará.
Parque Natural de Ses Salines
Porque no solo de playas se vive en Formentera, tenemos este paraje verde. Es un espacio natural protegido formado por un rico ecosistema en la que conviven numerosas especies animales y vegetales endémicas de la isla. Un rincón verde y tupido, el verdadero pulmón de esta pequeña isla. En él se pueden realizar estupendas excursiones y disfrutar de la naturaleza en estado puro. La playa de Ses Salines se encuentra en los lindes del parque.
El Mirador
Desde este restaurante, que se encuentra en una de las zonas más elevadas de Formentera podemos disfrutar de espectaculares vistas de la isla; podemos contemplar en una mirada las costas del norte y del sur. Siempre encontraremos alguien que esté disfrutando de la panorámica, incluso los autobuses de turistas hacen aquí una parada para deleite de los viajeros.
En Formentera esperan conservar la belleza de sus paisajes, la limpieza de sus playas y el tesoro de la posidonia intactos, una forma de preservar este paraíso durante muchas generaciones. Una buena medida que conjuga turismo y diversión con sostenibilidad. Esperemos que sea imitada en muchos otros lugares.
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