UN PARAÍSO PARA EXPLORAR A PIE O EN BICICLETA EN FAMILIA
Formentera, una isla también para el invierno
Cualquier época del año es ideal para perderse en la pequeña de las Pitiusas. Impresionantes vistas, playas salvajes, salinas, molinos o torres de piratas. Formentera es una isla en la que dejar volar la imaginación.. Un lugar en el que olvidarnos del ajetreo diario y sumergirnos en un entorno mágico rodeado de paisajes relajantes en los respirar aire puro.
Publicidad
Y aunque ya estamos adentrándonos en los meses más fríos del año, Formentera ofrece multitud de opciones, especialmente para los más pequeños de la casa. Conocerla a pie o en bicicleta es una de las muchas posibilidades, un plan ideal para toda la familia
Viajar a Formentera es hacer una escapada a la calma, es dejar atrás el ajetreo del día a día. Una sensación privilegiada si decidimos conocer la isla a pie o en bicicleta. Hacerlo nos permite acceder a lugares a los que no podríamos acceder de otra forma, es apreciar la isla y conocerla a fondo desde otro punto de vista, es explorar la Formentera más natural y genuina. Su clima templado permite disfrutar de cada rincón y bañarse en el mar gran parte del año, algo que se agradece en los meses más fríos. Admirar una puesta de sol o dejarse llevar por la contemplación de los azules del cielo y del mar es toda una experiencia en sí; pero mucho mejor si lo hacemos en familia.
Quien ha paseado por sus senderos y quien ha disfrutado del paisaje, sabe que Formentera es una isla que nunca se acaba. Sus 32 rutas verdes, caminos entrelazados que suman más de 100 kilómetros, permiten practicar el senderismo de todos los niveles y dificultades, con vistas panorámicas,, y recorriendo playas, lugares de interés arqueológico, salinas, molinos, embarcaderos, explotaciones vinícolas o iglesias.
Permiten pasear entre bosques de sabinas, paisajes rurales, dunas con flora endémica, y humedales en los que deleitarse observando aves. Y es recorrer acantilados de formas caprichosas y atractivos naturales, en los que caminar, pasear en bicicleta, o montar a caballo. Un paraíso para los amantes de la visa al aire libre, y el mejor lugar para que los niños puedan correr en libertad.
Formentera es famosa por sus playas y sus aguas cristalinas, maravillosas también en invierno. Pero es probable que no sepas que la isla cuenta también con más de 12 recorridos cicloturísticos diferentes, casi todos rutas de unos 30 minutos que pasan por zonas sin desniveles, y que son perfectas para disfrutarlas en familia. Paseos en bicicleta entre increíbles paisajes y que nos acercan a torres de defensa de la época de los piratas, torres que despertarán la imaginación y la curiosidad de los más pequeños.
A lo largo de los caminos hay gran variedad de aves, vegetación, o dunas de arena, naturaleza en estado puro, famosos faros y los antiguos molinos de viento típicos de las islas.
El Faro de Mola es un lugar mágico, como un faro del fin del mundo. Se puede llegar a él, por la Ruta Verde 29, la ruta que nos transporta al pasado, rústica con su paisaje rural, el ganado y la sorpresa de pasar al lado de una casa catalogada como patrimonio arquitectónico, por sus características típicos perfectamente conservadas.
El Faro del Cap de Barbaria se ubica en un paisaje casi desértico. Y sin nunca has estado en la islas, este es el lugar de reunión para observar de las puestas de sol con vistas al fascinante islote Es Vedrá. Además a poca distancia de este faro hay una torre de vigilancia del siglo XVIII, conocida como Torre des Garroveret, que antaño protegía a Formentera de los invasores.
Pero si hay algo que destaca en Formentera es su naturaleza salvaje. Estany Des Peix es una pequeña laguna con una estrecha apertura al mar que permite la entrada de pequeñas embarcaciones para su fondeo. Ligar para la práctica y aprendizaje de deportes acuáticos. El Estany Pudent es el gran lago que se encuentra al norte de la isla, entre la Savina y de Es Pujols, un lago en el que está prohibido el baño. No dejes de dar un paseo por allí a pie o en bicicleta, el avistamiento de las numerosas aves es todo un espectáculo.
Y el Parc Natural de Ses Salines d’Eivissa i Formentera representa la riqueza de la biodiversidad mediterránea. Un espacio natural que engloba hábitats terrestres y marinos, con valores ecológicos, paisajísticos, históricos y culturales de primer orden que merece la pena conocer.
Formentera es una isla mágica, un lugar donde reencontrarse con uno mismo, donde respirar calma y disfrutar en familia, en pareja, o con amigos. Disfruta la isla también este invierno, porque llegar a Formentera es toda una aventura, y explorarla, un placer para los sentidos.
Más información: Turismo de Formentera
También te puede interesar
Publicidad