RÍAS ALTAS
A Frouxeira, mucho más que una playa
A Frouxeira es una playa, bien conocida por los amantes del surf y el windsurf, y también un humedal, refugio de aves, lugar de paseo en verano y en invierno.
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Valdoviño, camino de Cedeira, es uno de los pueblos de la costa Ártabra que en verano se transforma, lo transforma la afluencia de visitantes atraídos por su inmensa playa y su laguna, por su camping, su zona de paseo, sus bares a pie de playa, sus olas (que se lo digan a los surfers de todo el mundo que llegan aquí cada verano) e incluso por su viento, que incomoda lo suyo a veces al tiempo que hace las delicias de los amantes del windsurf; la de A Frouxeira, que es la playa de Valdoviño, es para toda la familia y para todos porque es un playa para pasearla por el arenal (más de 3 kilómetros de largo…) y también por la costa, bordeando no solo la playa en sí sino también la laguna.
La playa es un espectáculo con su lago para los niños y su mar abierto para los demás, eso sí, prepárate para zambullirte en aguas frías y entre olas escuchando siempre los consejos de los vigilantes de esta playa porque aquí el mar no bromea; la bandera verde está casi sin estrenar, la roja te agua la tarde (más bien al revés, te deja a pie de arena…) pero no te asustes, la más habitual es la amarilla, báñate con precaución.
Los amantes del surf y el windsurf se sentirán aquí en un paraíso terrenal y quienes buscan aguas frescas de las que refrescan de verdad, transparentes, prístinas, mar abierto… también; ¿eres de los que disfruta a lo grande de pasear a la orilla del mar? Aquí gozarás de lo lindo.
Ahora bien, A Frouxeira no solo es una playa, es un humedal de no poca importancia que nos permite disfrutar de un paseo playero muy diferente; no tienes más que seguir el camino de tablas que después es de pizarra y más adelante un sendero perfectamente señalizado y boscoso que recorre un lateral de la laguna permitiéndote pasear a la fresca los días más tórridos del verano y protegiéndote del revoltoso viento de Valdoviño; hay dos lugares que llamarán tu atención: a un lado el Cabaliño do lago, el lugar al que debes dirigirte si quieres disfrutar de un paseo a caballo por esta bonita zona, y al otro un mirador en el que acomodarte mirando a la laguna, avistando aves y disfrutando del espectáculo. El paseo no es muy largo, se trata de una senda de unos 3 kilómetros y de trazado sencillo, fácil de recorrer.
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