Guareña, el lugar que “ha puesto cara” a los tartesos

Este descubrimiento se ha producido a raíz de los trabajos realizados en la V campaña de excavaciones del yacimiento tartésico de Casa de Turuñuelo, como informa La Sexta en este artículo: Hallan por primera vez rostros tartesos en el yacimiento Casas de Turuñuelo, en Badajoz. Se han encontrado cinco relieves con caras humanas que están datados en el siglo V a.C.

Guareña es un municipio que se encuentra en la zona norte de la provincia de Badajoz y pertenece a la comarca de Vegas Altas y al partido judicial de Don Benito. El asentamiento en este lugar parece remontarse a la época prehistórica, aunque es difícil datar exactamente la fecha. Además del yacimiento tartésico, se han encontrado vestigios de la época romana y restos visigodos. También se sabe que fue ocupada por los musulmanes hasta el siglo XIII. Un lugar lleno de historia que sigue dando sorpresas como este hallazgo.

El núcleo urbano comenzó a crecer en el siglo XIII alrededor de un torreón vigía, de cuando esta zona fue territorio fronterizo con los musulmanes, antes de la conquista del valle del Guadalquivir por Fernando III el Santo. Comenzó a tener la consideración de poblado a partir de este siglo y hay numerosas referencias documentales.

Los pobladores venían de muy diversos lugares, sobre todo del norte de la Península. Que por Guareña pasara la Cañada Real Leonesa -una de las cañadas más importantes de la trashumancia antigua-, fue un aliciente para el crecimiento del poblado. Su nombre ya aparece en escritos del rey Alfonso X el Sabio y en otros de los Reyes Católicos en la que le concedieron el título de Leal, eximiéndole así de la jurisdicción de la Orden de Santiago.

El pueblo es uno de los más representativos de la Baja Extremadura y destacan construcciones como la iglesia parroquial de Santa María, su principal monumento. También es muy hermoso el edificio del Ayuntamiento, del siglo XVIII, de estilo clasicista y realizado con sillería de granito. Y en la plaza hay que contemplar la capilla de San Gregorio, con un arco de triple arcada sobre columnas de granito y una espadaña flanqueada por cornisas con volutas barrocas.

También hay que ver casonas antiguas y el palacete de principios del siglo XX conocido como “la casa de Doña Catalina Cortés”, un edificio singular, con una fachada abierta a tres calles, de estilo clásico modernista y hermosos adornos de hierro forjado. Actualmente es una casa particular que no puede ser visitada.

Tiene hermosos pulmones verdes, que sirven de lugares de paseo, como el Parque ”San Ginés” y el embalse de San Roque; y una arboleda alrededor del embalse a un kilómetro de la población.

Y, por supuesto, hay que visitar el yacimiento “El Turuñuelo”. Una excavación que comenzó en 2015 y que desde entonces ha ido aportando importantes restos de culturas anteriores, y eso que sólo se ha encontrado un 10% de lo que esconde. La mejor prueba: las caras de Tartesos. ¿Qué más descubrimientos nos deparará este tesoro enterrado? Ven a descubrirlo y nosotros estaremos atentos a contarte más novedades.