Ya se han puesto en venta las 100.000 entradas para visitar el Caminito del Rey. ¡No te quedes sin la tuya!

El Caminito del Rey es un enclave turístico ubicado en el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes (entre los municipios malagueños de Álora, Ardales y Antequera). Por él discurre el río Guadalhorce, tras pasar por los embalses de El Chorro, Guadalhorce, Guadalteba y Gaitanejo.

Originariamente el Caminito del Rey era una construcción del siglo XIX, concebida para dar acceso a las poblaciones de estas zonas; creadas alrededor de las infraestructuras de los embalses para aprovechamiento del agua y la electricidad. El camino circula por zonas de gran belleza y espectaculares desfiladeros sobre el rio Guadalhorce.

Es una senda construida en las paredes del desfiladero de los Gaitanes. Tiene una longitud de 3 kilómetros por apenas un metro de ancho. Una de las partes más conocidas del enclave es el voladizo: una pasarela colgante a 105 metros del suelo. Un espectáculo impresionante no apto para quienes padezcan vértigo; pero que es de obligada visita para todos los amantes de la naturaleza en estado puro.

El Caminito del Rey estaba deteriorado y era de tránsito peligroso, la Diputación de Málaga inició el proceso de adjudicación de las obras de restauración del mismo y a finales de marzo de 2015, se abrió al público, pasando de ser el sendero más peligroso del mundo a un camino de recorrido totalmente seguro.

Su rehabilitación ha sido premiada por su importancia turística y arquitectónica y es un ejemplo a nivel mundial. Ha sido un auténtico revulsivo para la zona y actualmente recibe una media de un millón doscientos mil visitantes anuales, de más de 60 nacionalidades.

Caminando por esta pasarela podremos contemplar pinos, encinas y eucaliptos que configuran el estrato arbóreo de la zona, el matorral en el que predominan las sabinas, enebros, retama y jara. Y respecto a la fauna podemos destacar las aves de montaña: alimoche, buitre leonado, águila real y el halcón abejero. También contemplaremos numerosos reptiles autóctonos: el lagarto ocelado, la culebra de escalera y la culebra viperina. Y en la zona, sobre todo en las partes más altas, podremos contemplar la cabra montés, que convive con zorros, conejos, lirones y ginetas.

Hay espacios abierto –de belleza sobrecogedora- y espacios angostos, en los que las rocas nos escoltaran a ambos lados y nos crearan una sensación de vértigo total. Un espacio de obligada visita para la que sólo es necesario voluntad y un mínimo de forma física: absténgase quienes padezcan de miedo a las alturas. Es muy recomendable comprar las entradas con antelación.

Más información en la web de Caminito del Rey.