Historia del Castillo de Castro Caldelas y su vinculación con la Revuelta Irmandiña

Es el momento más que perfecto para viajar hasta Galicia, concretamente hasta Castro Caldelas situado en la provincia de Ourense. Allí, como no podía ser de otra manera, nos topamos con un gran número de monumentos y edificaciones verdaderamente sorprendentes y espectaculares. Un claro ejemplo lo encontramos en su castillo.

También conocido como Castillo de los Condes de Lemos, se trata de una impresionante fortaleza medieval considerada, incluso, como la más importante de la Ribeira Sacra. Este Castillo fue declarado monumento Histórico-Artístico en 1949, entre otras cuestiones, por su papel significativo en un gran número de conflictos que tuvieron lugar en la Edad Media. Entre ellos, la conocida como Revuelta Irmandiña.

El Castillo de Castro Caldelas, a través de su historia

Para saber cuándo se construyó este castillo debemos trasladarnos al periodo comprendido entre 1336 y 1343. Por aquel entonces Pedro Fernández de Castro, señor de Lemos y Sarria, ordenó la construcción de una fortaleza con el objetivo de defender sus nuevos dominios. Fue el Rey Alfonso IX quien le entregó las Tierras de Caldelas y le brindó la oportunidad de fundar la Casa de Lemos.

Por si fuera poco, debemos tener en cuenta que Pedro Fernández de Castro también ordenó la construcción de la Torre del Homenaje, así como las murallas de la villa. Es importante destacar que, durante la guerra entre Pedro I y Enrique de Trastámara, la Casa de Lemos perdió el control de esta fortaleza, recuperándola mediante la celebración de un matrimonio.

Pero si hay algo a destacar de esta fortaleza es que jugó un papel fundamental en la histórica Revuelta Irmandiña, que tuvo lugar entre los años 1467 y 1469. Fue tan sumamente importante que es considerada como la mayor revuelta social que tuvo lugar en Europa en el siglo XV. Las fuerzas Irmandiñas no solamente tomaron este Castillo que defendía Pedro Álvarez Osorio, I Conde de Lemos, sino que también lo destruyeron parcialmente. El Conde acabó castigando al pueblo a reconstruir el Castillo. Es más, cometió tales abusos que los habitantes de Castro Caldelas acabaron denunciándole a la Audiencia de Valladolid. ¡Les dieron la razón!

La reconstrucción finalizó en 1560, mostrando un estilo mucho más residencial que bélico. Siglos después, concretamente en 1777, pasa a manos de la Casa de Alba mientras que en 1794, el Señorío de Lemos se incorpora a dicha casa al morir sin descendencia Joaquín López de Zúñiga Sotomayor y Castro, X Conde de Lemos. No podemos dejar de mencionar que, en 1809 durante la histórica Guerra de la Independencia, el general francés Louissón ordenó que tanto la villa como el castillo fueran incendiados a modo de venganza por los ataques que recibía por parte de los habitantes de esta comarca.

La Casa de Alba fue dueña de esta fortaleza hasta el siglo XX. Durante la primera mitad del siglo XIX lo habitó Sol Stuart, pariente de los Alba. No fue hasta principios de los 90 del pasado siglo cuando el Ducado decidió ceder este palacio en usufructo al Ayuntamiento de Castro Candelas para que fuera utilizado con fines culturales o benéficos. El Consistorio optó por situar en ese mismo lugar un centro cultural, que cuenta con sala de exposiciones, biblioteca, museo etnográfico y hasta con una sala de conferencias. ¡Espectacular!