Historia del Castillo de los Duques de Alburquerque de Mombeltrán y su vinculación con Beltrán de la Cueva

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la provincia de Ávila, concretamente hasta Mombeltrán. Allí encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones de ensueño. Un claro ejemplo es el Castillo de los Duques de Alburquerque. ¡No deja indiferente a nadie!

También conocido como Castillo de don Beltrán de la Cueva o Castillo de Mombeltrán, esta edificación está situada en un entorno verdaderamente único, a la par que idílico. Y es que está rodeado de la belleza que desprende la icónica Sierra de Gredos. ¡Algo absolutamente espectacular!

El Castillo de los Duques de Alburquerque, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que fue erigido por don Beltrán de la Cueva, primer Duque de Alburquerque. Se construyó en una zona verdaderamente estratégica, y en un punto desde el cual se puede divisar todo el Barranco. Por los detalles de los escudos que podemos encontrar en esta construcción, se dice que las obras se desarrollaron entre 1462 y 1474, siendo el arquitecto Juan Guas. Y todo porque es bastante similar a los Castillos de Real de Manzanares y de Belmonte.

Por lo tanto, el Castillo de los Duques de Alburquerque data del siglo XIV y está en un estado de conservación óptimo. Entre sus numerosas características, debemos saber que cuenta con dos recintos de forma cuadrada, con nada más y nada menos que cubos semicirculares en las esquinas.

En su interior, conserva numerosos restos. Entre ellos, los de muros, columnas y hasta escaleras. Para poder erigir este Castillo, se utilizó cantería granítica de la sierra. La altura de esta construcción era de dos plantas, y la superior estaba dedicada a las habitaciones de los señores.

Es más que probable que, por su distribución, en su origen tuviese un foso. En el siglo XVI Don Francisco Fernández de la Cueva, segundo duque de Alburquerque, realizó una reforma radical: optó por adaptar el Castillo a residencia. Así pues, se suprimió el puente levadizo y se erigió una portada verdaderamente sorprendente, de estilo renacentista, que es la que podemos ver actualmente.

Sí que es cierto que su interior se encuentra algo más deteriorado. A pesar de todo, podemos encontrar un patio central, con las habitaciones de residencia y también una capilla. No podemos dejar de mencionar los techos abovedados en sus torres, sobre todo en la Torre del Homenaje por la que, a través de sus pisos desmontables de madera, se impedía el paso a cualquier asaltante. ¡Muy curioso!

Debemos saber, a su vez, que desde hace siglos y hasta la actualidad, este Castillo está estrechamente vinculado con la Casa de Alburquerque. De hecho, solamente ha sido habitado por personas que pertenecían a esta Casa. Además, en abril de 1949, el Castillo de Mombeltrán fue declarado Bien de Interés Cultural. Y no es para menos, ya que es una auténtica joya en plena provincia de Ávila.