Historia del Castillo de Fregenal de la Sierra: la fortaleza que alberga un mercado y una plaza de toros

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Extremadura, concretamente hasta Fregenal de la Sierra. Allí encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente espectaculares que, desde luego, no dejan indiferente a nadie. Un claro ejemplo es su castillo-fortaleza, que fue encomendado a la Orden del Temple en el siglo XIII.

Este recinto consta de nada más y nada menos que siete torres de las que sobresale la Torre del Homenaje. Sobre ésta, en el siglo XVIII, se edificó un campanario con reloj. Pero no es la única que cuenta con este elemento, sino también lo podemos encontrar en la conocida como Torre del Polvorín, segunda en importancia de este Castillo de Fregenal de la Sierra.

Dentro de esta fortaleza, en la actualidad, encontramos la Plaza de Toros que se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII. Lejos de que todo quede ahí, también se encuentra nada más y nada menos que el Mercado de Abastos, que permanece en este lugar desde principios del siglo XX.

El Castillo de Fregenal de la Sierra, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que tanto fecha de construcción del castillo como de origen de Fregenal de la Sierra no se saben con exactitud. Lo que sí es cierto es que se menciona por primera vez en 1283, cuando el Rey Alfonso X concedió Fregenal a la Orden del Temple, por lo que empezó a formar parte de la encomienda Valencia del Ventoso y Jerez de los Caballeros.

Salvo el periodo de tiempo comprendido entre los años 1283 y 1312, tanto el Castillo como la ciudad formaron parte del Concejo y Tierra de Sevilla. Es más, la fortaleza estaba integrada en lo que se conocía como ‘Fortalezas de la Banda Gallega’ que, entre sus objetivos, estaba el de proteger Sevilla del Reino de Portugal.

Este Castillo de Fregenal de la Sierra fue ocupado por la Orden del Temple hasta 1308. A mediados de ese año, el Rey exigió al Maestre la entrega de diversas poblaciones, entre las que se encontraba Fregenal de la Sierra. Esa orden no fue acatada en primera instancia, por lo que el Concejo Sevillano se vio en la obligación de recobrar esta villa por la fuerza, a través de un ejército.

En 1309, tras los servicios prestados al Rey durante el asedio de Algeciras, Fregenal fue concedido a Gonzalo Sánchez de Troncones. Él mantiene en su poder esta villa hasta su muerte, momento en el que volvió a manos del Concejo de Sevilla. Varios siglos después, concretamente en 1833, se llevó a cabo una nueva división provincial por la que Fregenal pasó a formar parte de la provincia de Badajoz. Se cree, por tanto, que por aquel entonces Sevilla decidió colocar una placa con soles radiados y estrellas de ocho puntas en la puerta principal de la Torre del Homenaje.

Sea como sea, en el siglo XVI, esta fortaleza estaba inmersa en un grave proceso de abandono como consecuencia de la estabilidad política que había por aquel entonces. Varios siglos después, y como consecuencia de distintos conflictos, se optó por llevar a cabo diversas obras de fortificación. En la actualidad, de ese Castillo original, tan solo queda parte de la muralla. El resto está integrado por tres edificios bastante diferenciados: la Plaza de Toros, la Plaza de Abastos y la Iglesia Parroquial de Santa María.

El parador de Badajoz que era una fortaleza musulmana y después se convirtió en palacio