CÓRDOBA
Historia de la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas: su curioso vínculo con el Rey Fernando III
Viajamos a Andalucía, concretamente hasta el barrio torero de Córdoba para conocer la historia que esconde la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la preciosa ciudad andaluza de Córdoba. Como no puede ser de otra forma, allí nos topamos con un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente impactantes y sorprendentes. Un claro ejemplo lo encontramos en la espectacular Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas.
Se trata de una de las conocidas como “iglesias fernandinas”, llamadas así puesto que fueron ordenadas construir por el Rey Fernando III el Santo, Rey de Castilla, tras la conquista de la ciudad en el siglo XIII. Este templo destaca por su arquitectura, donde encontramos numerosos elementos mudéjares, protogóticos y hasta tardorrománicos. En 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas de Córdoba, a través de su historia
Antes de adentrarnos en su origen, debemos tener en cuenta un dato verdaderamente importante y a destacar. Y es que estamos ante una de las iglesias fernandinas más antiguas, puesto que fue edificada en la segunda mitad del siglo XIII. El lugar escogido para esta construcción no fue producto de la casualidad.
Allí se encontraban los restos de un templo visigodo del siglo VII y, con posterioridad, una mezquita mozárabe de la que no quedan vestigios. Durante la Edad Media, este templo lindaba con la muralla que separaba la Villa de la Axerquía, donde también se encontraba la Puerta del Colodro.
En la actualidad, esta impresionante iglesia da nombre a uno de los barrios más conocidos y más antiguos de la ciudad y que, por su tradición, se conoce como “barrio de los toreros”. Frente a la fachada principal de este templo, encontramos la Plaza de Santa Marina que está presidida por el Monumento al diestro Manolete.
Entre los hechos a destacar de este templo, hay uno que fue verdaderamente trágico. El 23 de junio de 1880, la Iglesia de Santa Marina sufrió un aparatoso incendio que afectó gravemente su estructura. Tanto es así que tuvieron que hacer frente a un amplio e intenso proceso de reconstrucción que llegó a durar hasta dos años. Fue el 17 de julio de 1882 cuando se restableció el culto en este templo.
Lejos de que todo quede ahí, no podemos dejar de mencionar que entre los siglos XIX y XX, se llevaron a cabo un gran número de restauraciones. Y todo con el claro objetivo de tratar de recuperar el aspecto medieval que tantísimo le caracterizaba. Así pues, se optó por tratar de disimular en gran medida esas restauraciones en las que destacaba el estilo barroco, y que se llevaron a cabo para reparar los daños que sufrió por los terremotos de 1680 y 1755.
Sea como sea, lo cierto es que estamos ante una de las iglesias más sorprendentes y singulares que podemos encontrar en la ciudad de Córdoba. Por lo tanto, si estás pensando en poner rumbo al único lugar en el mundo que cuenta con nada más y nada menos que cuatro Patrimonios de la Humanidad, acércate hasta el barrio torero de Santa Marina para dejarte llevar por el encanto de esta iglesia fernandina.
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