Historia de la Iglesia de Santiago del Burgo: ¿a qué debe su curioso nombre?

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la preciosa ciudad de Zamora, situada en Castilla y León. Allí podemos toparnos con un gran número de monumentos y edificaciones verdaderamente sorprendentes y espectaculares. Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en la llamada Iglesia de Santiago del Burgo.

Conocida popularmente como la Iglesia de “Santiago el Burgo”, se trata de un templo de estilo románico que data de finales del siglo XII. Llama poderosamente la atención porque mantiene esa estructura original de tres naves tan típica del románico hispano. Destaca, entre otras cuestiones, por ser la única iglesia de Zamora (sin contar la Catedral) que tiene la estructura de cabecera tripartita en su interior.

La Iglesia de Santiago del Burgo de Zamora, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que este templo comenzó a edificarse fuera del recinto amurallado de Zamora, en lo que se conocía como primer ensanche de la ciudad. Se erigió durante el reinado de Fernando I, cuando se procedió a la reconstrucción de la ciudad tras el ataque sorpresa de Almanzor que provocó que la ciudad se viera arrasada y, por ende, también despoblada.

Tras recuperar el mando de Zamora, el Rey Fernando I otorgó ciertos privilegios a quienes dieran el paso de reconstruir y repoblar la ciudad. Llegó gente de León, por lo que se crearon burgos y pueblas para acoger a todas esas personas. Fue entonces cuando en los burgos de los arrabales se construyeron varios templos, como es el caso de la Iglesia de San Juan de la Puerta Nueva.

Por si fuera poco, en la conocida calle San Andrés, se establecieron maragatos, mientras que en la Calle Renova hicieron lo propio los gallegos. Poco a poco, la ciudad fue experimentando una evolución urbana que dio paso a la creación de calles como la de San Torcuato o Santa Clara, dos de las principales vías de Zamora en la actualidad.

Es en esa zona donde se dio la orden de edificar la Iglesia de Santiago del Burgo. En el siglo XII, ese barrio empezó a denominarse como Barrio del Burgo. Los primeros documentos que existen sobre esta Iglesia nos hacen viajar al año 1176, y aseguran que esta construcción está cerca de unas eras.

Eso sí, hay que destacar que hasta la segunda mitad del siglo XII no empezaron estas obras, que se concluyeron en el siglo XIII. Entre las numerosas reformas que se han hecho a lo largo de su historia, destaca una que se llevó a cabo en el siglo XIX, concretamente en el año 1820, ante el derrumbe de diversas bóvedas.

Pero, ¿a qué debe su curioso nombre? Muy sencillo. Hasta 1888, esta Iglesia perteneció a la diócesis de Santiago de Compostela, por lo que lleva su nombre. Además, se erigió cuando, por aquel entonces, el barrio en el que se encuentra era conocido como El Burgo. De ahí que esta Iglesia pasase a denominarse como Santiago del Burgo. Sin duda, estamos ante una de las construcciones más sorprendentes y significativas que podemos encontrar en el casco antiguo de Zamora. ¡No te dejará indiferente!

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