Descubre Salamanca
48 horas en Salamanca
Salamanca es popularmente conocida por su centenaria universidad, pero esta capital de provincia que sirvió de inspiración a Ana María Matute para “Entre visillos” tiene mucho que ofrecer.
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Visitar el Huerto de Calixto y Melibea, nos trasladará a esa tragicomedia de “La Celestina” escrita por Fernando de Rojas, pues es en este lugar donde el autor decidió que la novela tuviera lugar. Se encuentra en la ladera de la antigua muralla de la ciudad a los pies del río Tormes. Este jardín cuenta con una gran colección de plantas entre las que podremos pasear y admirarlas.
La Plaza Mayor de Salamanca data del siglo XVIII y fue diseñada por los Churriguera en estilo Barroco. Aquí podemos pasar un buen rato, pues en las diferentes fachadas encontrar remos diferentes personajes de nuestra historia. Y si nos entra el hambre, no hay que ir muy lejos, pues en las proximidades de la plaza se tapea de maravilla. Y por supuesto no podemos olvidar una de las joyas gastronómicas de la ciudad, el hornazo.
Tras la pausa para comer o tapear podemos visitar la Universidad de Salamanca, es la segunda más antigua de España, detrás de la de Palencia. Tampoco podemos perdernos la clerecía ni la estatua de Fray Luis de León.
En Salamanca encontraremos una gran variedad de estilos arquitectónicos. Sin ir más lejos, cuenta con dos catedrales: la vieja y la nueva. La primera de ellas es la Catedral de Santa María fue construida entre los siglos XII y XIV, en estilos románico y gótico. Y la segunda es la Catedral de la Asunción de la Virgen y se levantó entre el siglo XVI y el XVIII, respondiendo a los estilos gótico, renacentista y barroco.
El Puente Mayor del Tormes, más conocido como Puente Romano de Salamanca, fue construido en el siglo I d. C. A lo largo de la historia ha pasado por varias restauraciones, por lo tanto, de los veintiséis arcos, sólo los quince primeros datan de la época romana. En la célebre novela Lazarillo de Tormes se hace mención a este puente, en la escena en la que el ciego y el lazarillo se paran antes de comenzar su peculiar viaje.
En el puente no podemos obviar el Toro-Verraco que se encuentra en la cabecera del tramo romano, es un monumento prerromano y pertenece a época en que los vettones se asentaron donde hoy se encuentra la ciudad.
La Casa Lis, reconvertida en Museo. Este palacete fue construido a principios del siglo XX combinando dos estilos diferentes. Por un lado, se emplea una arquitectura industrial aplicada y adaptada al uso residencial, y una fachada norte al más puro el Art Nouveau. Es de hecho, uno de los mejores ejemplos de arquitectura modernista que se conservan en nuestro País.
Salamanca es una ciudad ideal para ser descubierta en un fin de semana, pero siempre quedan cosas por conocer y nos hará volver en futuras ocasiones.
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