BURGOS
Iglesia de Nuestra Señora de los Reyes de Grijalba: su historia y por qué fue construida como una fortaleza
Viajamos hasta la provincia de Burgos para conocer la historia que esconde la Iglesia de Nuestra Señora de los Reyes de Grijalba.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Castilla y León, una de las comunidades autónomas más espectaculares en todos los sentidos. Un lugar absolutamente perfecto para descubrir rincones que, desde luego, no dejan indiferente a nadie.
Un claro ejemplo lo encontramos en el municipio de Grijalba, situado en la provincia de Burgos. En ese mismo punto encontramos una construcción verdaderamente espectacular como es el caso de la Iglesia-fortificación de Nuestra Señora de los Reyes. Un templo que, en 1983, fue declarado Bien de Interés Cultural.
Iglesia-fortificación de Nuestra Señora de los Reyes de Grijalba, a través de su historia
Para empezar, debemos saber que fue construida en el siglo XIII sobre un antiguo templo que, según muchos autores, fue fundado por el Rey Alfonso VII. Sea como sea, lo cierto es que esta Iglesia es uno de los ejemplos más sorprendentes que podemos encontrar en cuanto a gótico rural español se refiere. Y no es para menos.
Un dato a tener en cuenta es que esta Iglesia, al igual que sucede con un gran número de templos castellanos, fue diseñada de una manera realmente peculiar. Estamos hablando, cómo no, de una fortaleza. Y todo con el objetivo de protegerse ante un posible ataque de los enemigos.
En cuanto a sus características, debemos saber que esta Iglesia de Nuestra Señora de los Reyes cuenta con nada más y nada menos que tres naves con planta de cruz latina y triple ábside poligonal. Con respecto al interior, destacan sus impresionantes bóvedas de crucería.
Es en este elemento donde se puede apreciar la influencia tanto del Monasterio de las Huelgas como de la propia Catedral de Burgos. Además de la torre almenada, esta Iglesia cuenta con un gran número de retablos barrocos, siendo el principal, como no podía ser de otra forma, el del altar mayor.
Es importante tener en cuenta que, en uno de los retablos de esta Iglesia, se encuentra un grupo escultórico de Santa Ana, la Virgen y el Niño que data del siglo XIV. No podemos dejar de mencionar las vidrieras de los siglos XV y XVI, así como la impresionante pila bautismal de estilo románico.
Respecto al exterior de esta Iglesia de Nuestra Señora de los Reyes, destaca por su aspecto, cuanto menos, severo. Cuenta con dos puertas abocinadas con diversas arquivoltas sobre capiteles. Eso sí, llama poderosamente la atención la decoración del espectacular rosetón.
Un elemento a destacar es ese camino almenado que se encuentra entre las naves laterales, lo que confirma esa función defensiva que tenía este templo. No podemos dejar de mencionar sus impresionantes gárgolas. Además, se dice que esta Iglesia es quien da nombre al pueblo, como “iglesia del alba”.
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