Escapadas culturales
Las juderías más bonitas de España
Calles estrechas, enrevesadas y laberínticas. Las juderías son parte del legado sefardí que pervive en nuestro país. Una herencia que nos traslada a épocas anteriores y nos descubre rincones, a veces escondidos, de espléndidas ciudades.
Publicidad
Juderías de Toledo
Es la “ciudad de las tres culturas” gracias a la convivencia de judíos, árabes y cristianos dentro de sus murallas, que se refleja en su legado artístico y cultural. En el casco histórico de la ciudad se mantiene la separación entre los diferentes barrios. En la judería destacan las sinagogas de Santa María la Blanca y la del Tránsito. La primera de ellas fue construida en el siglo XII, y hoy en día funciona como museo. La sinagoga del Tránsito se construye en el siglo XIV a petición de un judío adinerado que pagó a arquitectos árabes. En su tiempo fue la sinagoga más importante de Toledo, y una de las más destacadas de España. Además, es una de las más grandes en dimensiones.
Juderías de Gerona
Gerona está en el punto de mira desde que la serie Juego de Tronos usara la catedral como uno de sus escenarios. Sin embargo, las juderías de Gerona son de las más remarcables de nuestro país. La Pujada de Sant Domènec es una calle escalonada en el Barri Vell o Barrio Viejo, de una gran belleza y uno de los ejes del barrio hebreo de la ciudad. Junto a la catedral estaba la sinagoga, se cree que era la más antigua de Cataluña. Cuando los judíos se mudaron al Call medieval la abandonaron.
Juderías de Ávila
Ávila es otra ciudad donde los vestigios sefardíes perviven. Aunque los restos arqueológicos no son muy numerosos, podemos constatar que los hebreos fueron propietarios de importantes áreas de la ciudad. La antigua sinagoga Belfoard se encontraba en la calle de los Reyes Católicos. La sinagoga D. Samuel sigue en pie, pero reconvertida en una casa particular. La famosa iglesia de San Vicente, tiene unos orígenes judíos también, pues hay una leyenda que dice que un hebreo había sufrido el mordisco de una serpiente venenosa y prometió a Dios que si se curaba se convertiría al cristianismo. Tras curarse, el protagonista de la historia, construyó el templo que dará lugar a la iglesia que vemos hoy en día.
Juderías de Oviedo
El caso de la capital asturiana se parece al de Ávila, una gran cantidad de documentos habla y describen la vida de la comunidad judía en los dominios de la ciudad. De hecho, con las Ordenanzas de 1274 se les obliga a los sefardíes a vivir en los límites del barrio de Socastiello. El entresijo de calles estrechas es la mejor constancia de ello. Además, en la plaza de Trascorrales, en el corazón del centro histórico de Oviedo, se halla el edificio de las pescaderías y la antigua carnicería, los cuales se creen eran los que proporcionaban a los judíos comida kósher.
Juderías de Palma de Mallorca
En Palma de Mallorca el legado judío se ha mantenido muy unido al día a día de la ciudad a través de los siglos. Ello se debe en parte a las comunidades de chueta o xuetes, los herederos de los últimos judíos que habitaron en Palma. Las abigarradas calles del call menor y el call mayor son en legado sefardí de la capital insular. En ambas juderías se encontraban las joyerías, comercios artesanales y la mayoría de casas señoriales. Hoy en día en las juderías se siguen encontrando gran parte de los negocios de la ciudad.
Publicidad