Lugares interesantes pero poco conocidos de Barcelona

La Sagrada Familia, la Pedrera, las Ramblas o el Parc Güell son solamente algunos de los lugares más emblemáticos de Barcelona. Y sí, son espectaculares, pero puede que lo que te apetezca ahora sea descubrir algunos lugares menos conocidos de la ciudad Condal. Bien, en ese caso estás en el lugar adecuado. Vamos a nombrar algunos lugares poco conocidos de Barcelona pero que merecen la pena. Por ejemplo, vamos a hacer mención a la fábrica casaramona. Probablemente no sepas de qué te hablo, pero no es nada más que el edificio que alberga hoy el Caixaforum.

La antigua fábrica Casaramona se encuentra justo al lado de la fuente de Montjuïc. Por fuera parece una especie de castillo medieval, pero desde 2002 alberga en su interior diferentes exposiciones que puedes visitar gratis o prácticamente gratis.

Otro lugar que quizá no conozcas de Barcelona es el Palacio del Barón de Quadras. Diseñado por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, ahora cuenta con más de 100 años de vida, aunque ha sufrido varias remodelaciones. Actualmente solo se puede ver si es con visita guiada, pero merece la pena para admirar de cerca su imponente escalera del patio interior, sus mosaicos, las esculturas o vidrieras.

Seguimos hablando de lugares desconocidos de Barcelona y entre ellos podemos hacer mención a la Iglesia de Santa Ana, a pocos metros de la Plaza Cataluña. De ella destacamos sobre todo sus elementos de estilos gótico y románico.

También puede interesarte recorrer los pasillos de la librería Altaïr, especial sobre todo para los viajeros. Todo un paraíso. Y hablando de paraísos, también hay uno para los amantes de las plantas y la naturaleza: el Umbracle de la Ciutadella. Está bastante bien cuidado, pese a que se creó para la Exposición Universal de 1888, y se pueden ver en su interior plantas de diferentes partes del mundo.

También hay plantas, muchas, en Montjuïc. Y aunque la montaña sea muy conocida quizá no lo es tanto el rinconcito en el que se encuentra la Font del Gat, protagonista incluso de una canción bastante famosa en Cataluña. La fuente en sí no es gran cosa, pero sí lo son sus alrededores.

La calle de Aiguafreda, en el barrio de Horta, te hará viajar en el tiempo gracias a sus lavaderos públicos, pozos y huertos. Y también viajarás por la historia de España si visitas, por ejemplo, en el refugio antiaéreo 307 o en la Plaza de Sant Felip Neri, en la que podrás ver en la pared los agujeros provocados por los restos de una bomba lanzada sobre ella en la Guerra Civil.