¿Malta o Gozo?

Hemos decidido el destino, queremos viajar al archipiélago maltés. Ahora, ya solo nos queda decidir qué isla queremos explorar. ¿Nos vamos a Malta o a Gozo? Las dos son, sin ninguna duda, un paraíso en medio del Mediterráneo, pero cada una tiene su propia personalidad. Lo mejor es intentar ver un poco de cada una, pero por si no vas a disponer de días suficientes, te ayudamos a elegir.

Malta es una isla ideal para amantes de la historia, una isla en la que destacan fortificaciones y monumentos. Gozo, es mucho mejor para los que buscan desconectar, porque tiene un espíritu más rural y atemporal, es perfecta para los que prefieren unos días de calma. Eso sí, te invitamos a conocer lo mejor de cada una, porque el viaje no sería un viaje completo, sin descubrir la esencia de cada una de ellas.

Empezamos por Malta. Y por supuesto, la parada obligatoria en esta isla es la capital, Valletta. Una ciudad fascinante, declarada en 1980 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y además Capital Europea de la Cultura en este 2018 con un amplio abanico de actividades de los que todavía vas a poder disfrutar.

La Valletta es única y sorprendente. Te invitamos a conocer la concatedral de San Juan y el Palacio del Gran Maestre.

Valletta llama la atención por su área fortificada fruto de su pasado militar, un pasado que ha marcado a la ciudad. Fortificaciones como el fuerte de San Elmo, el lugar desde el cual los caballeros de la Orden resistieron el asedio otomano durante el Gran Sitio de Malta en 1565, han marcado a la capital.

En los alrededores de Valletta es imprescindible el Hipogeo de Hal Saflieni, una necrópolis subterránea de 5.000 años de antigüedad declarada Patrimonio de la Humanidad.

7.000 años de historia han dejado un legado prehistórico considerable en Malta, con auténticas maravillas como los yacimientos de Hagar Qim y Mnajdra, unos de los mejor conservados de las islas.

También en Malta podemos recorrer otras fortificaciones. Merece la pena conocer Mdina, un gran ejemplo de ciudad amurallada de calles estrechas y umbrías, en la que su arquitectura medieval y barroca nos transporta a otros tiempos. Y no dejes de acercarte a las 17 torres de vigilancia construidas en el siglo XVII, al menos a la Torre Roja Marfa, una imponente fortaleza con muros de 4,5 metros.

Y no podemos irnos de Malta sin recorrer las Tres Ciudades: Vittoriosa, Senglea y Cospicua. Ciudades de pintorescas callejuelas con vistas espectaculares.

Gozo es una isla de ritmo más tranquilo, una isla que invita a disfrutar de auténticos paraísos naturales. Podemos realizar una ruta senderista hasta la basílica de Ta Pinu o descubrir sus famosas salinas a pie o en bicicleta. Es ideal para los amantes del turismo activo.

Te recomendamos aojarte en alguna de sus antiguas casas de labranza rehabilitadas como modernos alojamientos turísticos. Con una antigüedad de hasta 400 años en algunas de ellas, estas construcciones rústicas hechas de piedra caliza son el refugio ideal para los que quieran disfrutar de la tranquilidad del campo.

Dwejra es otra visita imprescindible en Gozo. Puedes explorar su bahía embarcándote en una excursión en barca desde el Mar Interior, una laguna rodeada de acantilados cuya única salida al mar es a través de un túnel de 100 metros.

Auténtico paraíso por sus playas tranquilas, Gozo es además el mejor lugar del Mediterráneo para practicar submarinismo, por su cercanía con la costa y por la poca profundidad de sus aguas. Una joya para los amantes de este deporte, y para los buceadores en apnea, la modalidad acuática en la que no se utilizan bombonas de oxígeno para sumergirse.

Uno de los lugares que no debes dejar de ver es la Laguna Azul de Comino, una pequeña pero fascinante isla cerca de Gozo que ofrece una de las instantáneas más bellas de las islas maltesas, y es que es asombrosa con sus aguas cristalinas.

Más información: Turismo de Malta

Ahora si que ya puedes elegir. Malta o Gozo, de ti depende. Eso sí, si puedes, mejor un poco de las dos.

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