Monasterio de San Pedro de Cardeña: historia de uno de los monumentos más espectaculares de la provincia de Burgos

Es el momento de conocer un poco más sobre el Monasterio de San Pedro de Cardeña, situado a tan solo 10 kilómetros de la ciudad de Burgos. Tal es su importancia histórica, cultural y arquitectónica que es considerado Bien de Interés Cultural y, en junio de 1931, fue declarado Monumento Histórico-Artístico.

Lo más destacado es que estamos ante uno de los monasterios más sorprendentes que podemos encontrar, en la actualidad, en Castilla y León. Por ese mismo motivo, es el instante más que perfecto para conocer la historia que hay detrás de esta edificación que, desde luego, merece la pena visitar.

¿Cuál es la historia del Monasterio de San Pedro de Cardeña?

Los orígenes de este Monasterio se remontan, probablemente, al siglo VIII. A pesar de todo, es a finales del siglo IX cuando fue refundado por el monarca Alfonso III. Hecho por el cual se convirtió en un centro de lo más reconocido y, sobre todo, con una enorme influencia a nivel cultural.

Es importante saber que su historia está ligada, intrínsecamente, a la de Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid”. La leyenda dice que en este Monasterio de San Pedro de Cardeña fue donde, tanto su mujer como sus hijos, permanecieron durante su destierro. Este lugar fue tan importante para este héroe castellano que, durante siglos, estuvo ubicado su sepulcro.

Lo cierto es que en este Monasterio podemos encontrar los restos de Babieca, la que fuera yegua del Campeador. Esta espectacular abadía fue renovada entre los siglos XVII y XVIII. Por si fuera poco, es importante tener en cuenta que, en el siglo XIX, fue expoliada por las tropas francesas durante la invasión.

Más tarde, este Monasterio cayó en el abandono durante casi un siglo como consecuencia de la desamortización de Mendizábal. No es hasta el año 1941 cuando esta abadía recuperó ese uso monacal, con la llegada de los conocidos como monjes cistercienses trapenses.

Elementos del Monasterio de San Pedro de Cardeña que debes descubrir

Hay muchas cuestiones que, evidentemente, no dejan indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en la Torre Cidiana, donde apreciamos diversas evoluciones del estilo románico. Tampoco podemos olvidarnos del sorprendente Claustro de los Mártires donde encontramos la sala capitular (siglo XIII) y desde donde divisamos unas espectaculares cristaleras del siglo XII.

En cuanto a la iglesia como tal, para poder construir una con tres naves se tuvo que destruir la de estilo románico que había previamente. Afortunadamente, sí que decidieron salvar la torre como recuerdo de esa etapa. Además, cuenta con una capilla aneja llamada de “El Cid”, ya que ahí es donde estaban sus restos antes de que se trasladasen a la Catedral de Burgos.

Es importante destacar el Panteón Real situado en el lateral derecho de la iglesia, donde encontramos una capilla barroca de 1753. Allí se encontraban los restos del Cid y su esposa Jimena. En las paredes de esa estancia, llamada “Capilla de los Héroes” hay un total de 29 nichos donde leemos nombres de Reyes, pero también de familiares de Rodrigo Díaz de Vivar. Por ese mismo motivo, este lugar es conocido como “El Escorial burgalés”.

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