Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce: la curiosa leyenda que esconde

Es el momento más que perfecto para poner rumbo hasta La Rioja, concretamente a la localidad de Clavijo. Es allí donde encontramos una de las construcciones más sorprendentes y espectaculares de la zona. Estamos hablando, cómo no, del Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce.

Para conocer su historia, debemos viajar hasta el siglo VI. Por aquel entonces, tuvo lugar el suceso fundacional pero lo cierto es que, hasta el siglo X no hay constancia de la existencia de este Monasterio. Y todo como consecuencia de la Reconquista del valle del río Leza.

Debemos tener en cuenta que esta construcción tuvo una enorme importancia durante la etapa de la repoblación de esta zona. Posteriormente, y poco a poco, fue perdiendo cada vez más poder. Es más, los moradores llegaron a estar sometidos al Monasterio de Albelda desde el año 950 hasta 1058. Como dato curioso, los señores de Cameros, que fueron propietarios del monasterio, tuvieron allí su panteón.

Diego Jiménez y su esposa fueron los que, en 1181, dieron el paso de refundar este Monasterio, y lo entregaron al Monasterio de Santa María de Rute que había sido fundado unos años antes por Pedro Jiménez. La donación de un monasterio a otro dejaba por escrito que los monjes de Rute tenían que trasladarse al de Monte Laturce.

Entre los numerosos elementos a destacar de esta construcción, debemos tener en cuenta que albergaba nada más y nada menos que las reliquias de San Prudencio. Eso sí, la mayoría de ellas fueron trasladadas al Monasterio de Santa María la Real de Nájera. Pero no todo queda ahí, ya que el de Monte Laturce tenía también las reliquias de San Félix del Monte y San Funes.

Como consecuencia de la histórica desamortización de Mendizábal, el año 1836 se tomó la decisión de abandonar este Monasterio. Por lo tanto, todas y cada una de sus posesiones se enviaron a la Concatedral de Santa María de la Redonda, situada en la ciudad riojana de Logroño. En la actualidad, el Monasterio está en ruinas pero, en 2023, surgió una asociación cuyo fin es rescatarlo del estado en el que se encuentra.

¿Cuál es la leyenda que esconde el Monasterio de San Prudencio de Monte Laturce?

Como suele suceder en este tipo de edificaciones, en el Monasterio existe una leyenda que ha pasado de generación en generación. Según ella, Prudencio (obispo de Tarazona) se encontraba en Osma con el fin de arreglar una serie de conflictos. En un momento dado, y repentinamente, murió.

Fue entonces cuando, para tratar de averiguar en qué lugar sería enterrado (ya que falleció fuera de su diócesis), se decidió trasportar el cadáver a lomos de una mula. Tras un par de días caminando, llegaron hasta una cueva que estaba ubicada a la ladera del Monte Laturce. En ese instante, paró. Fue allí donde fue enterrado y, posteriormente, se erigió una iglesia. En un primer momento fue dedicada a San Vicente pero pasó a tener como protagonista a San Prudencio, precisamente por esa leyenda.