ALBACETE
Monumento de Pozo Moro: qué es y dónde podemos encontrarlo
Viajamos hasta la provincia de Albacete, concretamente a Chinchilla de Montearagón, para conocer la historia del Monumento o Sepulcro de Pozo Moro.
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Es el momento más que perfecto para conocer uno de los monumentos funerarios más impresionantes que se han encontrado en nuestro país. Estamos hablando, cómo no, del Sepulcro de Pozo Moro. De origen ibero, debemos saber que data de finales del siglo VI a.C. y que fue encontrado en Chinchilla de Montearagón, en la provincia de Albacete. En la actualidad se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de España (Madrid).
Para conocer su historia, debemos saber que hubo unos primeros hallazgos a principios del siglo XX, pero no fue hasta la década de los 70 cuando aparecieron diversos sillares con relieves mientras se estaban roturando las tierras. Debido a esto, el dueño de la finca suspendió las labores y avisó a las autoridades pertinentes. Gracias a ese gesto, se llevó a cabo una excavación arqueológica que estuvo dirigida por el mismo director del Museo Arqueológico Nacional.
Debemos tener en cuenta que el Monumento Pozo Moro estaba situado en un punto absolutamente estratégico. Éste suponía el cruce de caminos que unía el Levante con Cádiz (a través de la Vía Heraclea) y Cartago Nova con Complutum. Este es uno de los pocos ejemplos en cuanto a monumentos turriformes que podemos encontrar en la Península Ibérica. De hecho, es el más antiguo y mejor conservado de todos ellos.
El monumento fue encontrado derruido, con los sillares por tierra. Aun así, se pudo proceder a su reconstrucción. Se erigió sobre una base escalonada de tres escalones, de unos 3,65 metros de lado. Por si fuera poco, se sabe que, en total, llegó a tener una altura aproximada de 10 metros. La Torre, de planta cuadrada, estaba perfectamente sostenida sobre cuatro leones que fueron esculpidos nada más y nada menos que en los sillares de las esquinas.
Es importante saber que el difunto en cuestión fue incinerado en ese mismo punto. Es más, se han encontrado diversos restos del ajuar, con distintas piezas griegas. Hay quien dice, que podría tratarse de una tumba real, puesto que el monumento era una perfecta representación del alma del rey.
Es necesario tener en cuenta que tanto el monumento como el ajuar datan, aproximadamente, del 500 a.C. Lo que sí se sabe es que, en torno a él y encima, se llegó a desarrollar nada más y nada menos que una imponente necrópolis ibérica. Es más, se cree que otras tantas esculturas iberas características, que también fueron encontradas en esta zona como las Esfinges gemelas de El Salobral, la Bicha de Balazote o la Esfinge de Haches, formaban parte de este tipo de monumentos turriformes. ¡Una auténtica maravilla!
Un dato curioso que tiene una estrecha relación con este Monumento Pozo Moro nos hace viajar hasta mayo de 2018. En aquel momento, se decidió inaugurar una réplica de este peculiar sepulcro, obra de Francisco Carrión, a las afueras de Chinchilla de Montearagón. Está situado en un impresionante mirador,, cerca del castillo. ¡No dejes pasar la oportunidad de verlo!
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