Muralla de Ávila: 5 curiosidades que probablemente desconocías

La Muralla de Ávila es, sin lugar a dudas, una de las grandes joyas de esta ciudad de Castilla y León. Todo viajero que la contempla se queda absolutamente sin palabras y, siendo honestos, no es para menos. Esta muralla, entre otras cuestiones, llegó a representar la clara separación entre una serie de clases sociales.

Era la barrera entre los campesinos y la clase alta. Por si fuera poco, cabe destacar que en el mismo campesinado recaía nada más y nada menos que el 80% de lo que costaba la construcción de infraestructuras. Por supuesto, incluyendo esta espectacular muralla. Cabe destacar que la principal función no era esa, sino la defensa de la ciudad.

Por lo tanto, la Muralla de Ávila fue construida por un fin militar, para tratar de evitar una posible invasión. Debemos recordar que la muralla está situada en la parte más alta de Ávila. ¡Pero hay más! Y es que algunos de los tramos de esta edificación coinciden con espectaculares edificios como son palacios, iglesias o, incluso, la mismísima Catedral.

¿Cuándo y por qué comenzó a construirse?

Data de finales del siglo XI. La muralla fue mandada construir por el conocido monarca Alfonso VI de León. Su objetivo no solamente era fortificar ciudades como Ávila, Segovia y Salamanca, sino también repoblarlas. Solamente lo lograría si les brindaba cierta seguridad.

Esta construcción fue realizada nada más y nada menos que por Casandro y Florín de Pituenga. Las obras de la espectacular muralla tuvieron lugar entre 1090 y 1099, por lo que tardaron 9 años en terminarla. Cabe destacar que en 1596, el conocido rey Felipe II quiso hacer una serie de obras de restauración que fueron cruciales para su posterior conservación.

¿Cuáles son sus dimensiones?

Esta es una de las cuestiones más impactantes de la Muralla de Ávila. Su perímetro es de más de 2.500 metros, contando con un total de 2.500 almenas y 88 torreones. Sus espectaculares muros, a su vez, cuentan con unas dimensiones de 12 metros de alto, junto a 3 metros de ancho. Un dato curioso es que, para levantar estos muros, no dudaron en aprovechar los diferentes desniveles que presentaba el terreno.

Las Puertas de la muralla, un factor clave

En total, la Muralla de Ávila cuenta con nada más y nada menos que 9 puertas. Las más destacadas y conocidas popularmente son la Puerta del Alcázar (se realizó el destronamiento del rey Enrique IV de Castilla) y la Puerta de la Catedral. Un paseo por la historia que, desde luego, no deja indiferente a nadie.

Sabías que parte de la muralla… ¿es privada?

Es uno de los datos más curiosos y sorprendentes, qué duda cabe. Debemos saber que esta preciosa muralla es propiedad del Estado, y también administrada por el Ayuntamiento de Ávila. Ahora bien, también hay que saber que algunos de los tramos de esta muralla son privados. Todos ellos coinciden con edificios de lo más significativos como son iglesias, palacios o la mismísima Catedral de Ávila.

Sí, ¡se puede subir a la muralla!

Y podrás tener una de las vistas más espectaculares que hayas divisado jamás. Se puede acceder a gran parte de la muralla, realizando un recorrido de casi un kilómetro y medio de longitud. Podrás disfrutar, en primera persona, de todos sus torreones. Para poder subir a la Muralla de Ávila, existen nada más y nada menos que 4 accesos: Casa de las Carnicerías, El Arco del Carmen, la Puerta del Alcázar y Plaza de Adolfo Suárez. ¡No te arrepentirás!