GALICIA
Ourense celebra a San Martiño el 11 de noviembre asando castañas
El 11 de noviembre Ourense celebra las fiestas de su patrón, San Martín de Tours, y también la Fiesta del Magosto.
Publicidad
Las Fiestas de San Martiño, en Ourense, saben a castañas asadas, vino y mosto porque coinciden con la celebración de la famosa Fiesta del Magosto que consiste en gozar de las castañas asadas, el vino y el mosto; añade a estas fiestas la grandeza monumental de Ourense, empezando por la Plaza de San Martiño y la Catedral de San Martín, y su riqueza termal y sabrás que, probablemente, no tienes nada mejor que hacer en noviembre que visitar esta ciudad gallega.
Empezamos por la Fiesta del Magosto porque en Galicia las cosas de comer tienen mucha importancia, tanta que las fiestas gastronómicas tienen un arraigo profundo; la del magosto es una fiesta que se celebrara para honrar a las buenas cosechas, se encendía el fuego, cuyo calor era de agradecer porque en Oursense en noviembre el frío comienza a ser protagonista, y alrededor de aquellas hogueras se compartían cuentos, canciones y leyendas además de asarse castañas y chorizos que se degustaban regados de vino tinto nuevo (el mosto obtenido de la última recolección cosecha de vid); y por supuesto el fin de fiesta era siempre la clásica queimada.
Los magostos se celebran en Galicia a lo largo de todo el otoño pero en Ourense tienen su máxima expresión coincidiendo con las Fiestas de San Martín, se trata de una fiesta popular y espontánea en la que te encantará participar aunque sólo sea paseando de barrio en barrio, pasando por el parque de la Alameda y los montes que rodean la ciudad y viendo como arden las hogueras y se asan las castañas (¡y qué ricas están!).
Claro que no vas a irte a Ourense sólo para comer castañas asadas (aunque podrías…), también querrás visitar la Catedral de San Martín, una catedral cuya construcción comenzó entre los siglos XII y XIII y que sufrió diferentes transformaciones a lo largo de sus siglos de historia; esta catedral es el corazón del casco histórico de Ourense, la ciudad creció a su alrededor y ahí se mantiene hoy, monumental y majestuosa.
Recorrer el perímetro de la catedral supone, al menos en cierto modo, pasear su historia: la portada o cabecera es del S.XII, el momento en el que comenzó su construcción; la fachada sur, con salida a la plaza del Trigo, recuerda con sus almenas tipo fortaleza el poder del Obispo en la ciudad; la fachada norte se transformó en el S.XV y XVI, es ahí donde podrás ver el imponente cimborrio de estilo gótico tardío; y en la fachada oeste, que no tuvo escalinata de acceso hasta el siglo pasado, el rey David tañe su arpa en la Plaza de San Martiño.
¿Y en cuanto a su interior? Es austero y elegante, bello en sus capillas, especialmente la Capilla Mayor y la del Santo Cristo, y en su Museo Catedralicio aunque lo que más te sorprenderá es su pórtico policromado, el Pórtico del Paraíso.
Del mismo modo que no vas a ir a Ourense sólo a comer castañas asadas, por más que las rieguen con vino de la Ribeira Sacra (aunque podrías…), tampoco vas a marcharte de la ciudad sin darte el gusto de gozar de sus famosas termas: el espacio termal más grande de Ourense es el de Outariz y Burga de Cando pero las termas más famosas son, probablemente, las de A Chavasqueira con sus piscinas naturales al aire libre justo al inicio del Paseo Termal del Miño, son además las más cercanas al centro de la ciudad.
Publicidad