Palacio Real de La Almudaina: historia y dónde podemos encontrarlo

No es ningún secreto que en España encontramos una gran cantidad de edificaciones que no solamente son preciosas sino que, además, cuentan con una historia verdaderamente sorprendente. Un claro ejemplo lo encontramos en el Palacio Real de la Almudania, que data del siglo XIV.

Debemos tener en cuenta que es la Residencia Oficial de SS.MM Los Reyes durante sus diversas visitas a la isla de Mallorca. De esta manera, es el punto de encuentro, por ejemplo, con los altos cargos de las Islas Baleares.

Es tal la importancia que tiene este Palacio Real de la Almudaina, a nivel histórico y arquitectónico, que es uno de los edificios más conocidos y que más interés turístico despiertan junto a la Catedral de Palma de Mallorca. Y es que llama la atención, entre otras cuestiones, por acoger diversos estilos artísticos que han marcado la historia de esta isla.

¿Cuál es la historia del Palacio Real de La Almudaina?

Para comenzar, debemos saber que esta edificación está situada en uno de los puntos más importantes de Mallorca, a nivel histórico. Y es que en ese mismo punto existen asentamientos desde la época romana. Es más, en el castillo actual se pueden encontrar restos de la alcazaba árabe, sobre la que hay referencias de los siglos XII y XIII.

Este Castillo, por su parte, se erigió a principios del siglo XIV, concretamente entre los años 1305 y 1314, para el monarca Jaime II. En la primera mitad de ese siglo se terminó utilizando como sede de la corte de los reyes de Mallorca. Y es que, al fin y al cabo, era el escenario perfecto para ese fin.

Durante la época del reinado de Felipe II, esta edificación pasó a ser Sede de la Audiencia. Desde entonces ha llegado a ser residencia del Virrey así como del Capitán General e, incluso, se convirtió en el Centro Administrativo del Real Patrimonio de Mallorca. En la actualidad, el Palacio Real de la Almudaina es la residencia oficial de SS.MM Los Reyes durante sus visitas a Mallorca.

Hay muchísimos elementos que llaman la atención y que, desde luego, no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en el Patio de Armas o de Honor, donde en la actualidad se realizan las diversas recepciones oficiales de la Familia Real.

En este caso, y como recuerdo a esos vestigios musulmanes, se conserva un sorprendente león de mármol blanco. Por si fuera poco, destacamos el Salón Mayor, que no solamente llama la atención por las diversas dimensiones que tiene sino también por su aspecto tan solemne. Estamos ante el salón más impresionante del Palacio y fue construido en la época de Jaime II.

Desde entonces se utiliza para el recibimiento de embajadores y la celebración de importantes festividades. Fue reformado en tiempos de Felipe II. Por último, es importante destacar los Baños Árabes que eran de uso privado para los walíes musulmanes que residían en ese antiguo Alcázar. Constaban de sala caliente, sala templada y sala fría.

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