PLAYAS Y CHIRINGUITOS
Los pueblos de España que más saben a verano
En verano nos encanta la playa para refrescarnos y divertirnos, para tomar el sol, las olas algún que otro refresco y algo de comer ¿qué comer? Depende…
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¿De qué dependen los sabores de una playa? De la gastronomía local, claro, en la zona de Málaga saben a espetos, en la de Valencia a paella y en Galicia a marisco, por ejemplo, pero vayamos al detalle y paseémonos por los pueblos españoles más foodies, esos a los que los turistas llegan a disfrutar del sol y la playa, sí, pero también de las cosas de comer.
Sanxenxo y el pulpo á feira
Empezamos nuestra sabrosa ruta gastronómica por las Rías Bajas gallegas porque allí las playas son realmente espectaculares, el clima es más cálido de lo que suele esperarse en el norte de España y a la hora de comer… ¡qué lujo! Elegimos el pulpo á feira (popularmente conocido como pulpo a la gallega) pero podríamos hablar también de las navajas o los mejillones, del arroz con bogavante o incluso de los percebes y podríamos hablar no solo de Sanxenxo y Portonovo, también de la ciudad de Vigo y por supuesto de Baiona además de otras localidades costeras de la famosa Costa de la Muerte y o de la Costa Ártabra (especialmente si buscamos playas aptas para la práctica del surf y degustar percebes).
Zumaia y los pintxos
Las playas de Zumaia son famosas en España entera, especialmente entre los amantes de las olas; además el País Vasco pasa por ser uno de los mejores lugares del mundo para comer ¿nuestra recomendación? Ya que estamos en verano y que las temperaturas cálidas pueden hacer que un plato de marmitako se nos haga demasiado pesado, nos quedamos con los pintxos y con otras delicias como el txangurro o algún pescado (besugo a la plancha, bacalao al pil pil, merluza a la vasca o en salsa verde…).
Cadaqués y la escalivada
La Costa Brava es un espectáculo por su belleza natural, por su luz (una luz que enamoró a Dalí en Cadaqués, por ejemplo) y una gastronomía que conquista incluso a la alta cocina; nos vamos a Cadaqués porque nos encanta Dalí pero podríamos elegir otras localidades de la zona como Calella de Palagrugell, Tossa de Mar o Peratallada ¿y en cuanto a las cosas de comer? La escalivada con pimiento, berenjena y cebolla es un plato típico pero hay más: gambas de Palamós a la plancha, esqueixada de bacallà, arroz negro con sepia o calamar y erizos al natural o con salsa.
Gandía y la paella
Seguimos rumbo al sur y nos quedamos en Gandía, aunque lo mismo podríamos habernos detenido en Cullera, Altea, Peñíscola, Calpe o cualquier otro localidad costera de la Comunidad Valenciana porque todas sus playas son la mar de disfrutables y en todas ellas se come una paella de escándalo ¿eres más de fideuá? Pues también y si prefieres arroz a banda, negro o con costra aquí también está la mar de rico.
Benalmádena y los espetos (y el salmorejo)
Si algo nos sobra en Andalucía (lo de sobra es un decir, por supuesto, sobrar no sobra ninguno) son pueblos con playas preciosas y chiringuitos playeros en los que disfrutar de platos tan refrescantes y deliciosos como los espetos, el pescado frito en general, empezando por el cazón, acompañado todo ello de la sopa fresca más refrescante y deliciosa, el gazpacho. Benalmádena es un gran destino para disfrutar así pero también Marbella o Estepona, Torremolinos y por supuesto otros pueblos de la costa andaluza como el Puerto de Santa Maria, Chipiona…
Puerto De la Cruz y las papas arrugás
Saltamos de la península a las Islas Canarias porque no se puede hablar de playas y platos de verano sin hablar de las playas de arena negra de las Islas Canarias y sus ricas papas arrugás; nos quedamos en el Puerto De la Cruz porque nos encanta esta bonita localidad (aunque para playas las del sur de Tenerife, claro…) y nos disponemos a ponernos morados de mojo picón con papas.
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