Puente de Piedra: hechos históricos de los que ha sido testigo y por qué es todo un símbolo de Zaragoza

Viajamos hasta Zaragoza, la capital de Aragón, para conocer una de sus construcciones más peculiares y significativas. Estamos hablando, cómo no, del Puente de Piedra. Evidentemente, no podemos dejar de mencionar el Petril de San Lázaro. En 1401 comenzó la construcción del actual puente, con unas obras dirigidas por Gil de Menestral. Tuvieron que pasar 40 años para ver este proyecto finalizado.

Para conocer la historia debemos saber un dato. Y es que, aunque el puente que se conserva data del siglo XV, hubo uno anterior de época romana. Una construcción que quedó completamente destruida entre los años 827 y 828 pero que, poco después, restauró Abderramán II.

El Puente de Piedra que actualmente encontramos en Zaragoza cuenta con un total de 7 arcos (aunque uno de ellos ha quedado enterrado) y unos 225 metros de longitud. El año 1643 fue clave en la historia de esta construcción, ya que una impresionante riada provocó que dos de las arcadas centrales quedaran completamente destruidas. No fue hasta 1659 cuando se procedió a reparar este puente, donde se incluyeron dos torres diseñadas por Felipe de Busignac.

Debemos tener en cuenta que en el siglo XX, y durante varias ocasiones, el Puente de Piedra de Zaragoza fue remodelado. Es más, en 1991 se añadieron nada más y nada menos que cuatro leones de bronce de Francisco Rallo Lahoz. Además, se instalaron luminarias en cuyos postes encontramos una serie de medallones en el que aparecen estos leones.

El Pretil de San Lázaro, la Cruz de Basilio y otros elementos del Puente de Piedra

Tras la traumática inundación de 1643, y para prevenir que la historia se repitiese, el arquitecto Agustín Sanz, a finales del siglo XVIII, inició la construcción de un muro de contención en la margen izquierda. Éste va desde el propio Puente hasta el mismo Convento de San Lázaro.

En relación al pretil de la margen derecha, que une el Puente con el Templo del Pilar, debemos saber que su construcción comenzó en 1777, bajo las órdenes de Juan Ortiz de Lastra y Pedro del Mazo. En cuanto a la Cruz de Basilio situada sobre esta construcción, debemos saber que fue erigida por Ricardo Magdalena, uno de los arquitectos más reconocidos de la época.

En ella se puede leer una inscripción por la que se sabe el motivo de su construcción: “Aquí fueron vilmente asesinados el R.P. Basilio Boggiero y el presbítero Santiago Sas. Aquí cayó mortalmente herido el Barón de Warsage. Honor a los héroes y gloria a los mártires”.

No podemos dejar pasar la oportunidad de mencionar un monumento que encontramos en el extremo norte de esta construcción. Y es que, por el Bicentenario de la Liberación de la ciudad, se decidió erigir el conocido como Pairón del Puente de Piedra. Fue la Asociación de Vecinos del Barrio del Arrabal quien ordenó su construcción. Los artistas que se encargaron de hacerlo posible fueron Rafael Navarro, Pablo Polo, Jesús Gazol, Pedro José Torres y, además, Antonio Per.

Y es que tanto el convento de San Lázaro como la Iglesia de Altabás fueron cruciales en la historia de la resistencia de los habitantes de Zaragoza respecto a las tropas francesas. Unas tropas que, con intención de que los españoles cesaran en su intento de perseguirles, decidieron volar por los aires este Puente.