ZAMORA
Puerta de Doña Urraca: historia y la curiosa leyenda que esconde
La Puerta de Doña Urraca es uno de los grandes emblemas de la ciudad de Zamora. Es hora de conocer su historia y todo lo que debes saber.
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Zamora es una de las ciudades de Castilla y León que recibe cada vez más turistas al año. Y siendo honestos, no es para menos. Recorrer sus calles es algo verdaderamente mágico, ya que sus edificaciones y monumentos están repletos de historia. ¡No dejan
indiferente a nadie!
Un claro ejemplo lo encontramos en la Puerta de Doña Urraca, o también conocido como Arco de Doña Urraca. Por si fuera poco, hay que tener en cuenta que,
popularmente, se le conoce como Puerta de Zambranos, y todo por esos restos del que fuera un palacio. Sea como sea, en 1874 fue declarada Bien de Interés Cultural.
Que se llame “Puerta de Doña Urraca” no es casualidad, y es que es en honor a Doña Urraca de Zamora, hija del rey Fernando I. Su origen nos hace viajar al siglo X, momento en el que se construyó como parte de la Muralla que rodeó la ciudad de Zamora. Es importante destacar que está perfectamente rodeada de dos inmensos torreones.
La Puerta de Doña Urraca de Zamora, a través de su historia
Hay que tener en cuenta que, a finales del siglo X, el rey Alfonso III mandó construir las murallas de Zamora. Por lo tanto, aunque no hay exactitud en cuanto a fechas, sí que la construcción podría haberse realizado en este periodo de la historia. Además, el romancero fue quien puso nombre a esta puerta.
Y todo por doña Urraca, que fue la que se entrevistó personalmente con Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid) durante el cerco de Zamora. Aunque con el paso del tiempo fue cambiando de nombres, este es el que predomina frente a todos por el gran peso histórico que tuvo doña Urraca en esta ciudad.
¿Quién fue Doña Urraca?
Para conocer la historia de esta Puerta, debemos conocer la de la persona que le da nombre. Tenemos que remontarnos al año 1065, instante en el que Fernando I fallece y sus hijos heredan sus territorios. Sancho, el mayor, se convierte en rey de Castilla mientras que Alfonso VI fue proclamado rey de León. García se encargaría de reinar en Galicia.
Pero ellos no fueron los únicos hijos del rey, puesto que también estaban Urraca y Elvira. La primera de ellas se convirtió en la Señora de Zamora y la segunda de Toro. Fue protagonista en la historia por enfrentarse a sus hermanos, ofreciendo una gran resistencia de la ciudad frente a las tropas de su hermano Sancho, dirigidas por El Cid.
Siendo consciente de que Alfonso VI podría obtener más poder, Sancho quiso adelantarse incumpliendo los deseos de su padre. Tras arrebatarle la corona de Galicia a García, su próximo objetivo era la Zamora de su hermana Urraca. Pero no imaginaba que le iba a poner las cosas tan difíciles. De ahí que en la ciudad de Castilla y León se le tenga tanto respeto a esta figura histórica.
La Puerta de Doña Urraca, a través de su leyenda
Para conocerla, debemos acudir al Romancero. En él, queda reflejado que, lo que conocemos hoy como Puerta de Doña Urraca, fue el punto exacto en el que la Señora de Zamora se reunió con el jefe de las tropas de Sancho de Castilla. Estamos hablando, cómo no, de El Cid Campeador. Éste le propuso rendirse, pero ella se negó en rotundo.
Lo cierto es que, con el paso del tiempo, esta Puerta se ha convertido en uno de los emblemas de Zamora. No solamente por la historia que hay detrás sino porque, en cierta manera, se recuerda a Doña Urraca, uno de los personajes más importantes de la historia de esta ciudad.
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