GRANADA
Puerta de las Granadas: ¿cuál es su historia y a qué debe su curioso nombre?
Ponemos rumbo a Granada para descubrir la curiosa historia que hay detrás de la llamada Puerta de las Granadas. ¡No te dejará indiferente!
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Viajamos hasta la ciudad de Granada, para conocer la historia de una de las puertas más populares para poder acceder a ese impresionante Bosque de la Alhambra. Estamos hablando, cómo no, de la Puerta de las Granadas. Cuenta con un estilo similar a los arcos triunfales romanos, con una fachada delantera de estilo clasicista.
El paso del tiempo hizo que se convirtiera en la entrada principal del recinto amurallado, más allá de esa Puerta de las Armas que, en este caso, es de origen islámico. Cabe destacar que la Puerta de las Granadas pertenece a la etapa del renacimiento español, y fue edificada durante el reinado del emperador Carlos V.
La Puerta de las Granadas, a través de su historia
Para conocer su origen, debemos saber que su construcción comenzó para recordar la visita a Granada del Rey Carlos I de España en el año 1526. Y todo por su reciente matrimonio con Isabel de Portugal, que se celebró en la ciudad de Sevilla. Esta Puerta forma parte del conocido programa imperial, en el que constan edificaciones como el Palacio de Carlos V o la Puerta de la Justicia, que fue orquestado por Luis Hurtado de Mendoza y Pacheco.
Y todo, evidentemente, en honor al emperador. La ejecución de esta Puerta se hizo por orden de Íñigo López de Mendoza y Mendoza, bajo la dirección de Pedro Machuca, arquitecto que también se encargó de la construcción del Palacio de Carlos V. La Puerta de las Granadas se erigió en sustitución de una de origen islámica, conocida como “Puerta de las Alegres Nuevas” o “Puerta de los Fosos”.
Cabe destacar que, a un lado, podemos encontrar la conocida como Casa Señorial de los Marqueses de Cartagena, que data de mediados del siglo XVI. Un dato curioso es que, hasta el siglo XVIII, era conocida como Puerta de los Gomérez. Después, pasó a “Puerta de las Granadas” puesto que hay tres frutas de granadas abiertas que coronan el frontón triangular.
Están acompañadas del escudo imperial de Carlos V que, a su vez, se sitúa junto a dos figuras alegóricas que representan la Abundancia y la Paz. Las dos cosas que, al fin y al cabo, Carlos V prometió a todos esos territorios de Al-Ándalus que fueron conquistados.
Si decides atravesar cualquiera de los tres arcos de medio punto de esta Puerta de las Granadas, te adentrarás en el Bosque de la Alhambra. Podrás llegar a las Torres Bermejas o, incluso, hasta el monolito de una Cruz de mármol que fue realizada en el año 1641. Este pasaje nos llevará hasta las Puertas de los Carros y de la Justicia.
Sea como sea, lo cierto es que esta construcción es sencillamente impresionante y espectacular. Tanto es así que fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en febrero de 1870, al estar perfectamente integrada en esa muralla árabe de la ciudad. ¡Una visita más que obligada si decides dejarte llevar por el encanto de Granada!
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