Puerta del Perdón de la Catedral de Sevilla: su curiosa leyenda y el secreto que esconde

Es de sobra conocido que Sevilla es una de las ciudades más bonitas y con más encanto que existe en España. Y siendo honestos, no es para menos. Cuenta con un gran número de edificaciones, monumentos y rincones que, desde luego, no dejan indiferente a nadie. Una de las construcciones más visitadas, año tras año, es la Catedral de Sevilla.

En ella encontramos un gran número de elementos verdaderamente impresionantes. Además, su interior esconde rincones absolutamente fascinantes. Pero como todos los templos de estas características, la Catedral de Sevilla también cuenta con un gran número de historias, leyendas y secretos verdaderamente mágicos.

Es el momento perfecto para conocer en profundidad uno de los elementos más destacados de esta Catedral. Estamos hablando, cómo no, de la Puerta del Perdón. Concretamente, en un elemento que, si te fijas, no te dejará indiferente. Está situado junto al relieve en el que se representa la expulsión, por parte de Jesús, de los mercaderes del templo. Un suceso que hace referencia a San Pablo.

El elemento en cuestión es una tercera mano, más allá de las dos que evidentemente tiene el Santo. Una mano que está situada de tal manera que parece que sostiene a la perfección esa escultura que forma parte de la fachada de la Puerta del Perdón de la Catedral de Sevilla.

Lo cierto es que la existencia de esta tercera mano, todavía en la actualidad, es un auténtico misterio. Muchos son los expertos que han intentado dar respuesta a esta incógnita, pero sin mucho éxito. Es más, hay una leyenda vinculada a esa tercera mano de la Puerta del Perdón.

Ésta asegura que solamente aquellos que son capaces de encontrarla, se casarán en la Catedral de Sevilla. ¡Nada más y nada menos! Por lo tanto, si estás pensando en visitar la capital de Andalucía, no olvides pasar por delante de la Puerta del Perdón para dar con ese curioso elemento que cuenta con una sorprendente historia.

Algunos lo hacen por mera curiosidad o como desafío personal, mientras que otros se retan para descubrir si la leyenda es cierta o no. Sea como sea, es una de las curiosidades más sorprendentes que nos regala la siempre enigmática, preciosa e histórica Catedral de Sevilla. ¡No te lo puedes perder!