EL LEGADO ARQUITECTÓNICO MÁS SUBLIME
Ruta por los cinco enclaves del modernismo en Palma
Palma, una de las ciudades que cuenta con más ejemplos de arte modernista en sus calles. Apúntate a la ruta modernista.
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El modernismo fue un fenómeno de alcance internacional en la renovación cultural y artística, un movimiento que marcó el período de transición entre los siglos XIX y XX, con el objetivo de construir una cultura moderna y cosmopolita acorde a la nueva situación socioeconómica y política. Adoptó varios nombres y presentó características individuales en diferentes países europeos. En España por supuesto, alcanzó su máxima expresión.
Y Palma de Malorca es una de las ciudades que cuenta con más ejemplos de arte modernista en sus calles fruto de la historia reciente de la capital de las Islas Baleares. Con la llegada del buen tiempo y las ganas de pasar más horas al aire libre, podemos realizar una ruta que nos llevará a conocer el legado de este fenómeno en la isla. La ruta modernista es una de las actividades más interesantes en una escapada a la capital balear.
El modernismo en Palma se desarrolló de la mano de arquitectos de la isla como Gaspar Bennàssar, Jaume Alenyar o Francesc Roca, que construyeron sus obras coincidiendo con el ascenso social de la burguesía mallorquina gracias al comercio y la emigración.
Tres de las ideas clave que manifiesta el modernismo son naturaleza, libertad y progreso. Unas premisas que se pueden descubrir entre los distintos edificios que se encuentran a lo largo del casco histórico de Palma de Mallorca y que se pueden ver dando un agradable paseo de dos horas. Algunos de los más destacados son:
Casasayas y la Pensión menorquina
Junto a la Plaça del Mercat, el edificio Casasayas y la pensión Menorquina, más conocidos como Las Casasayas, son dos edificios simétricos y separados por la calle de Santacília. Aunque fueron planeados con la intención de unirse, el proyecto nunca se llevó a cabo.
Josep Casasayas, propietario de la pastelería de Can Frasquet fue quien ordenó la construcción, y Francesc Roca y Guillem Reynés quienes llevaron a cabo el proyecto y la dirección.
Construidos entre 1908 y 1911, destacan sus fachadas onduladas e las que aparecen representados helechos, acantos y mariposas como loa a la naturaleza, uno de los ideales del modernismo.
Can Corbella
Este edificio, ubicado en la Plaça de Cort y proyectado por Nicolás Lliteras, pertenece a la corriente premodernista, y a otra corriente histórica de expresión, el neomudéjar. Encargado por la familia Corbella fue diseñado como un edificio de viviendas unificado en tres fachadas.
No dejes de fijarte en los arcos de herradura con cristaleras de colores de la planta baja, son impresionantes. En las tres plantas superiores verás los altos ventanales con decoración lobulada separadas por columnas ornamentales de madera. La planta superior está coronada por una torre octogonal.
Casa Forteza Rey
En el número uno de la calle Colón, cerca de la plaza Mayor, este edificio destaca por las cerámicas policromadas de la fábrica mallorquina “La Roqueta”. Diseñada por el joyero Lluís Forteza Rey, es un edificio singular en el que se pueden ver claras influencias del Modernismo catalán. De hecho, tiene grandes similitudes con la Casa Batlló de Antoni Gaudí. Y es, sin duda, uno de los edificios más fotografiados de la ciudad por e trencadís colorido de la fachada, es decir por su colorida cerámica quebrada, el uso del hierro forjado y también por su espectacular decoración floral.
Almacenes L’Águila
Los antiguos almacenes Águila se encuentran también en la misma calle. Fueron construidos en 1908 por el arquitecto municipal de Palma Gaspar Bennazar, una de las figuras más importantes de la arquitectura de la isla. La estructura de cuatro plantas con decoraciones florales y los balcones de la fachada son de hierro ondulado, algo que aporta gran dinamismo, el propio del modernismo. Las columnas de hierro hacen de mensaje y permiten la instalación de vidrieras lo que aporta mayor iluminación al interior.
Casa de les Mitjes
En la misma calle la Casa de les Mitjes es otro de los edificios que no te puedes perder. Sus cinco plantas fueron diseñadas en 1906 por Lluís Forteza Rey con la intención de crear vivienda y adaptar su taller en la planta baja, la Antigua Casa de las Medias. La decoración del edificio se basa en plafones de madera con molduras curvilíneas y de carácter vegetal. También se puede apreciar el trencadís de Gaudí bajo los balcones. De planta triangular, destacan los dos balcones del cuarto piso.
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