El Madrid de Sabatini
Sabatini, el ingeniero de la ilustración madrileña
Madrid no sería lo mismo sin todas las intervenciones de Francesco Sabatini, el ingeniero que Carlos III trajo desde Italia. Desarrolló gran parte de su trayectoria profesional en la capital española, importando un estilo único e ideas novedosas.
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Los Jardines de Sabatini, pese a su nombre, no son obra suya, sino de la década de 1930. Se levantó donde el ingeniero italiano había instalado las caballerizas. Es cierto que éstas estaban rodeadas por un terreno ajardinado. El terreno circundante al Palacio Real y a las cabellerizas tenía una orografía muy accidentada y una pendiente muy marcada hasta la ribera del río Manzanares.
Para salvar el terreno, Sabatini, modificó el trazado urbano, hizo drenajes y canalizaciones para evitar filtraciones de agua y, además, modificó el trazado de algunas calles para salvar la altura. Para suavizar la pendiente diseñó una estructura basada en arcadas que iban desde la rivera hasta el palacio, las rellenó de tierra y cubrió esta estructura y después empedró. De esta forma ya no era tan aparatosa la subida.
Las crónicas de la época narran que el monarca, Carlos III, encontraba muy molesta la subida por aquella pendiente en su carruaje, pues parecía que iban a caer hacia atrás en cualquier momento. Por esta razón le pidió a Sabatini que realizase tal remodelación de la cuesta de San Vicente. De hecho, durante las obras que se están llevando a cabo en las inmediaciones de Plaza de España ha salido a la luz la estructura de arcos ideada por el ingeniero italiano.
La proyección y construcción de la Puerta de Alcalá (1769-1778) también corrió a cargo de Sabatini. Si nos fijamos bien las fachadas son diferentes la una de la otra, pues se unieron dos de los diseños de Sabatini. El diseño cuenta con influencias de la Fuente dell´Acqua Paola y de la portada del Palacio Barberini de Roma. Algunos expertos consideran que la Puerta de Alcalá como el primer arco de triunfo moderno construido en Europa tras la caída del Imperio romano.
Entre sus intervenciones en la ciudad también encontramos la traza primitiva y al Puerta Real del Jardín Botánico de Madrid. Además, también toma el relevo en la obras del Hospital General, que había comenzado José Hermosilla años atrás. El resultado fue amplio edificio que hoy acoge en el Centro de Arte Reina Sofía, el Conservatorio y el Colegio de Médicos (1776-1781).
Sabatini siguió liderando proyectos en la capital, tanto bajo mandato de la Casa Real, como por encargo de otras personalidades. Otras de sus grandes aportaciones a la ciudad que no podemos pasar por alto fueron las Instrucciones de alcantarillado, empedrado y limpieza de la corte (1761-1765), con el fin de adecentar la ciudad de Madrid. Hay que tener en cuenta que estábamos en plena ilustración y Madrid aspiraba a ser una de las capitales europeas de la cultura, el conocimiento y las artes.
Carlos III le nombró maestro mayor de las Obras Reales, con rango de teniente coronel del Cuerpo de Ingenieros, y a la vez se le designó académico honorífico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
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