Los sabores de Asia, según Julio, el chef chino más madrileño

Después de aprender su oficio en Hong Kong y haberse curtido en Pamplona en los fogones del Asador Almadía, hace algo más de tres años, Yong Ping Zhang, sorprendió a los foodies madrileños con Soy Kitchen, un local en el que daba rienda suelta a su imaginación con una cocina de fusión. Sin embargo, ya por entonces Julio soñaba con otro espacio, mucho más acorde a los platos que ya por entonces imaginaba. Por fin ha dado ese salto en el que expresar su particular visión de la cocina asiática y lo ha hecho en Zurbano, 57, en pleno barrio de Chamberí. Como él mismo asegura, en este nuevo local “el cliente puede encontrar una cocina auténtica, explosiva e impactante, con una apuesta decidida por el sabor”. El comensal disfrutará en Soy Kitchen de fusión, productos frescos, fusión de cocinas y un manejo muy especial del wok.

La fórmula empleada por Julio en su nueva aventura empresarial está basada en, además de la carta, dos menús: “Soy” (45 euros) y “Kitchen” (65 euros) con un estilo de cocina puramente asiático, acompañados de elementos típicos de la cocina española y latinoamericana. Platos sugerentes como el “secreto ibérico crujiente de pimienta Sichuan” o el “pulpo con yema ahumada y nama shichimi” son un claro ejemplo de este apasionante viaje gastronómico.

El restaurante cuenta también con una barra en la que se puede desde tomar un aperitivo como el “bao de seta y soft Shell crab en tempura” o las “manitas de cerdo a la plancha y kimchi de piña”; hasta degustar sus menús. Además, ofrece una carta de cócteles diseñada por Álvaro Cañellas (Luzi Bombón, StreetXo) con una variedad de propuestas que se mueven entre los grandes clásicos y combinaciones mucho más innovadoras como “Soy Bloody”, una versión del conocido Bloody Mary. Sin duda, cócteles que se complementan a la perfección con la cocina de Julio.

Otro de los protagonistas de Soy Kitchen es el propio local, un espacio que ofrece una atmósfera moderna, elegante y acogedora, con capacidad para 50 comensales en el salón y un máximo de 30 personas en el reservado. La creación de este proyecto, ha vuelto a correr a cargo de las diseñadoras Sandra Vergara y Raquel Lázaro y su estudio de interiorismo Lavela, encargado también de actualizar el ya conocido Lamian, la taberna ramen abierta el año pasado en la antigua ubicación de Soy Kitchen, una fusión de materia prima española y cocina callejera procedente no sólo de China, sino con referencias a Taiwán, Corea, Japón o Tailandia. Y todo ello con un precio ajustado de entre 25 y 30 euros, como en los primeros tiempos de Soy Kitchen

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