La Seu Vella de Lleida: 5 curiosidades que no te dejarán indiferente

No es ningún secreto que la Catedral de la Seu Vella es uno de los grandes emblemas de la ciudad de Lleida. ¡Y no solamente eso! Sino que también es uno de los monumentos más reconocidos de Cataluña. Esta edificación está situada en un cerro que es conocido como el Turó de la Seu Vella.

Estamos ante una construcción con muchísima historia que, como todo, cuenta con diversas curiosidades y datos a tener en cuenta que te dejarán sin palabras. Y es que es un monumento especial hasta en esas pequeñas cosas. Es el momento más que perfecto para conocer un poco más de esta preciosa Catedral.

¿Sabías que antes fue una mezquita?

Durante la época musulmana en la Penínsla Ibérica, en el lugar donde está situada la Catedral de la Seu Vella había una mezquita. Muchos son los historiadores que afirman que ésta se construyó sobre diversos restos de una antigua catedral paleocristiana. Por lo tanto, tras la conquista de las tropas cristianas, en 1149 esta edificación pasó a ser una Catedral. Tan solo unos años después, en 1203, se comenzó a construir lo que conocemos en la actualidad. La obra empezó con el templo y terminaron con el campanario en 1431.

Llegó a ser un cuartel militar

Tenemos que viajar al año 1707, cuando Lleida fue conquistada por las tropas del rey Felipe V. Es entonces cuando no dudaron en utilizar esta edificación como cuartel militar, entre otras cuestiones, por el punto estratégico en el que se encontraba. Los oficios religiosos se trasladaron a la Iglesia de San Lorenzo mientras que, posteriormente, construyeron otra Catedral, conocida como la Nueva, entre los años 1761 y 1781. Esto hizo que la Seu Vella dejara de ser sede catedralicia.

¿Por qué casi no tiene mobiliario?

Esta es una cuestión que suele llamar mucho la atención a los visitantes. Y es que después de transformarse en un cuartel militar, muchos de los bienes así como el mobiliario se perdió o fue destruido. Es más, casi no tiene bancos o estatuas religiosas, ni tampoco altar o retablo mayor. Por tanto, puede que estemos ante la única catedral sin decoración. Actualmente, por sus más de 800 años de historia, funciona como museo.

Importancia en la mezcla de estilos

Uno de los puntos fuertes de la Seu Vella es la gran cantidad de estilos artísticos que presenta. Y es que debemos tener en cuenta que se construyó con estilo románico, pero también existen ciertos elementos góticos. Un claro ejemplo lo encontramos en el claustro (siglos XIII y XIV), siendo uno de los más grandes de Europa, donde muchos elementos son diferentes a otros.

Un campanario con mucha historia

Tiene una peculiaridad muy importante: está formado por nada más y nada menos que 7 campanas. Es más, dos de ellas datan del siglo XV. Tal es la importancia de estas que, incluso, tienen nombre: Mónica (toca los cuartos) y Silvestra (marca las horas). Las otras cinco campanas fueron incorporadas en el siglo XX. Te recomendamos que accedas a este campanario porque, desde él, podrás tener una de las vistas más bonitas de la ciudad de Lleida. Aunque tengas que ascender 238 escalones, ¡te aseguramos que merece la pena!

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