Sóller y Valldemosa, una excursión doble desde Palma que no tiene desperdicio

Mallorca es la más grande de las islas Baleares y repartidos a lo ancho y largo de su territorio encontramos un buen puñado de destinos que bien podrían considerarse imprescindibles en un viaje a este lugar. Dos de ellos son Sóller y Valldemosa, un par de municipios que quedan lo suficientemente cerca de Palma como para tenerlos en cuenta para hacer una excursión de un día.

Sin lugar a dudas, estos dos pueblecitos se sitúan en los puestos más altos si hablamos de los más bonitos de Mallorca. Se encuentran en la sierra de Tramontana, en el interior de la isla, y son visitados a diario por muchos turistas que acuden a comprobar de primera mano si desprenden tanta belleza como se dice por ahí.

Eso tendrás que comprobarlo personalmente, pero nosotros te podemos adelantar que Valldemosa es un pueblo situado a unos 24 kilómetros de Palma de Mallorca cuyo protagonista es el color ocre. Es el que tienen la mayoría de las fachadas de sus calles empedradas, aunque muchas están decoradas con macetas con plantas verdes que contrastan perfectamente con las construcciones.

Valldemosa cuenta, además, con un rico patrimonio del que podemos destacar, por ejemplo, su Real Cartuja. Su torre se ve desde muchos rincones del pueblo y además es especialmente llamativa gracias a sus azulejos de color verde. Y esto no es todo, pues también es muy coqueto el puerto de Valldemosa, salpicado de barcas que surcan el Mediterráneo.

En el puerto, o en cualquier establecimiento de la localidad, podrás sentarte a degustar una coca de patata, un plato tradicional del municipio. Después, con las energías renovadas y el estómago lleno, podrás dirigirte a Sóller para descubrir el segundo destino de la excursión.

Sóller es, como bien hemos mencionado anteriormente, uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. Pero es que hay incluso quien lo considera uno de los más bellos de todo el país. Rodeado por un valle de naranjos, recorrer Sóller es como hacer un viaje en el tiempo.

La plaza de la Constitución es el corazón del municipio, pero también puedes pasar por la iglesia de San Bartolomé, por su Museo Modernista o por la calle medieval Sa Llauna. Después, puedes ver el atardecer desde la playa o su precioso puerto. Y todavía hay más, porque tienes la posibilidad de montarte en el tren de Sóller, un antiguo tren de madera que cruza las montañas de la Sierra de Tramontana, para regresar a Palma.

Qué ver en Mallorca: Calas, pueblos y naturaleza, los 10 imprescindibles que no te puedes perder