Tres casas-museo de Madrid para entender cómo vivía la burguesía en el pasado

Podemos visitar las grandes pinacotecas de la ciudad pero también podemos hacer un viaje más íntimo por la historia y el arte a través de las casas museo que hay en Madrid. Casas que albergaron a ilustres artistas, casas señoriales cargadas de obras de incalculable valor, palacetes en los que vivía la burguesía y la nobleza de la época…A veces nos preguntamos cómo era la vida de los personajes que hicieron historia: dónde dormían, dónde se reunía la familia o dónde recibían a los amigos e invitados. Poder entrar en sus casas nos deja ver su intimidad, conocer su historia dentro de su contexto social y conocer también la época que les tocó vivir.

Vamos a adentrarnos en la intimidad de las casas de Sorolla, de Lázaro Galdiano y del mismísimo Lope de Vega. Iniciamos un viaje en el tiempo entrando en los espacios más íntimos de estas geniales personalidades.

Casa Museo Sorolla

El Museo Sorolla se encuentra en el Paseo del General Martínez Campos de Madrid. Era la casa familiar del pintor en la capital y fue construido en 1911 de acuerdo a sus deseos. El pintor quería una casa que aunase su taller, el hogar familiar y un jardín; un oasis particular en pleno centro de Madrid. Tras el fallecimiento del pintor, su esposa Clotilde quiso legar la casa y los cuadros para que su obra fuera reconocida por las siguientes generaciones.

La casa custodia en su interior una rica colección de obras del genial pintor valenciano. También es una de las viviendas más completas y mejor conservadas en Europa de un artista, y su cuidado jardín es un remanso de paz en pleno centro de la ciudad. Además de contemplar muebles y enseres familiares, podemos contemplar parte de sus cuadros en las paredes, numerosas esculturas y un importante archivo fotográfico que son un testimonio clave de la España de la época.

Museo Lázaro Galdiano

En pleno barrio de Salamanca, en un palacete ubicado en el número 122 de la calle Serrano, se encuentra este magnífico museo que fue el domicilio de José Lázaro Galdiano. Además de un exitoso empresario fue un intelectual, editor y coleccionista de obras de arte. En este magnífico museo se pueden contemplar más de 4.000 obras, entre las que destacan pinturas de Goya, el Greco, Zurbarán o el Bosco y también bronces, esculturas y textiles de valor incalculable.

Lázaro Galdiano era un intelectual y dueño de un tesoro bibliográfico y en los salones, gabinetes y bibliotecas de su casa se reunía la intelectualidad española. Emilia Pardo Bazán, Miguel de Unamuno o Rubén Darío fueron asiduos a sus tertulias literarias. Este museo es un tesoro arquitectónico que alberga entre sus paredes valiosísimas obras de arte y es un testimonio fundamental de una época en Madrid.

Casa Museo de Lope de Vega

La Casa de Lope de Vega está ubicada en la calle Cervantes y fue construida en el siglo XVI, aunque el escritor la compró en 1610. Lope vivió en ella sus últimos veinticinco años. En 1935 fue adquirida por la Real Academia de la Lengua y la convirtió en museo; para ello tuvieron que acometer numerosas reformas para devolverle su estado original, pues los anteriores propietarios habían cambiado su distribución.

Tiene distintos espacios, decorados con piezas de la época, muchas de ellas del propio escritor que se conservaban en un convento. También se puede contemplar su huerto trasero, “el huertecillo”, que Lope de Vega cuidaba con mimo. ¿Sabíais que desde la cama, a través de una ventana, podía ver su oratorio cuando la salud no le permitía levantarse a rezar? Un viaje en el tiempo al siglo XVII de Madrid de la mano del propio escritor. Las visitas son guiadas y hay que solicitarlas con antelación.

Contemplaremos sus casas, sus habitaciones, sus gabinetes de trabajo, sus propias camas, los lugares donde recibían a los amigos. Una visita en la que sentiremos que, en cualquier momento, el mismo Sorolla o Lope saldrán a darnos la bienvenida.

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